Coutinho celebra un ‘cumpleaños’ de suplente
Este 6 de enero se cumple un año de su fichaje. Seguramente, no pueda celebrarlo como titular en un momento delicado para él.
El 6 de enero de 2018, el Barça hizo oficial la contratación de Philippe Coutinho. Su traspaso se acercó a los 160 millones de euros aunque por razones de “confidencialidad” reclamadas por el Liverpool, el club azulgrana no hizo públicos los números de la operación. Coutinho llegó como un fichaje estratégico que venía a coger el testigo de Andrés Iniesta, que ya emitía señales de una posible despedida. Desde la secretaría técnica que encabezaba por entonces Robert, se le veía como un recambio ideal. Creían haber comprobado que el brasileño podía jugar en el puesto de interior.
Coutinho, que este domingo cumple oficialmente un año en el Barça, fue un soplo de aire fresco en sus primeros días en el Barça. Ayudó en eliminatorias decisivas de Copa y también empujó lo suficiente para llegar a buen puerto en LaLiga. De hecho, se le echó de menos en la Champions, donde el Barça, con Dembélé aún desconectado de la realidad del equipo, echó de menos un salto de calidad que podía darle el futbolista brasileño. En menos de media temporada metió diez goles y dio seis asistencias.
Coutinho partió la temporada como indiscutible después de una actuación correcta en el Mundial. Fuese de interior o de falso extremo izquierdo, se le daba como titular indiscutible. Nadie presuponía entonces tal explosión de Dembélé. Como se ha explicado ya, el jugador ha quedado atrapado en una especie de tierra de nadie en la que, pese a su extraordinaria calidad, está sin sitio a día de hoy. Valverde ha reforzado el medio campo con Vidal o Arthur para dar consistencia y terminar de apuntalarlo al lado de Rakitic y Buquets. Arriba, Dembélé se ha convertido en indiscutible y la meritocracia le señala como titular fijo hasta que su rendimiento decrezca.
Por eso a Coutinho se le ve algo tristón estos días de su primer cumpleaños como azulgrana que seguramente no esperaba así. Tampoco puede decirse que su situación sea irreversible. Es un futbolista de extraordinaria calidad y vino para jugar partidos grandes. En él está rebelarse ante un escenario inesperado y poner en un apuro a Ernesto Valverde. Lo que sí puede empezar a ponerse en duda es el acierto de ese fichaje estratégico. Si Coutinho no podía jugar en el centro del campo, ¿era el sucesor adecuado de Iniesta? Esa cuestión está aún por resolver en el Barça. Para Valverde, al menos en este momento, la respuesta es no.
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