El horizonte del hipotético fichaje de Kroos, sin embargo, se sitúa en verano. El Inter parte con un hándicap en el mercado invernal. Cualquier movimiento inmediato debería ser en forma de cesión para que sus cuentas no rebasen los parámetros económicos que le impuso la UEFA en mayo de 2015 dentro del fair play financiero. Una fiscalización particularizada a sus cuentas que, recuerda el diario romano, finaliza esta temporada. En junio, el presidente Giuseppe Marotta y el director deportivo Piero Ausilio tendrán vía libre para intentar el fichaje. Kroos tiene contrato con el Real Madrid hasta junio de 2022 y una cláusula de rescisión de 300 millones de euros.