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REAL VALLADOLID

Una tonelada de alimentos e ilusión blanquivioleta

El equipo pucelano volvió a los entrenamientos y se encontró con más de 2.000 aficionados que participaron en el II Entrenamiento de la afición y que dieron su cara más solidaria.

Valladolid
La plantilla y el cuerpo técnico posando con parte de la afición que acudió ayer a los Anexos.
PABLO REQUEJOPHOTOGENIC

El idilio Real Valladolid-afición pasa por uno de sus mejores momentos de la historia. Ni los más veteranos abonados que van cada día desde hace décadas a los entrenamientos, ni los aficionados más fieles, ni los periodistas más veteranos recuerdan un ambiente como el actual, como el que se vivió esta tarde en los Anexos de Zorrilla. El equipo volvía a ejercitarse tras una semana de vacaciones y lo que se encontró fue a más de 2.000 personas en el campo de entrenamiento. Gente de todas las edades: mayores, adolescentes y muchos niños y niñas con sus padres. La mayoría ataviados con indumentaria blanquivioleta: bufandas, camisetas, gorros, banderas y hasta balones. Todo valía para reflejar el apoyo a un equipo que se ha ganado el cariño de su afición a base de triunfos y de dejarse la piel en cada partido hasta el último minuto del descuento como en Bilbao.

Los alimentos recogidos ayer por la Federación de Peñas del Real Valladolid que supera la tonelada.
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Los alimentos recogidos ayer por la Federación de Peñas del Real Valladolid que supera la tonelada.FPRV

La cita, organizada por las peñas del Fondo Norte y apoyada por la Federación de Peñas, y denominada II Entrenamiento de la Afición, fue un éxito presencial y solidario. Y es que, amén de las más de 2.000 personas en los Anexos, cifra que no se alcanzó ni el primer día que Ronaldo pisó las instalaciones blanquivioletas, los organizadores de este evento pretendían hacer una recogida de alimentos no perecederos que también desbordó las previsiones más optimistas. Mientras el equipo trabajaba, una larga cola de personas esperaba para donar paquetes de pasta, arroz, chocolate, etc... que superaron con creces la mágica cifra de 1.000 kilos, una tonelada de alimentos, para las personas más necesitadas de la ciudad. Después entre cánticos y fotos llegó el momento de los autógrafos tras 70 minutos de entrenamiento. En ese momento se desbordó la locura total. Los 20 metros que separan el campo de entrenamiento de la zona de vestuarios se convirtió en un pacífico campo de batalla en busca de autógrafos y fotos, mezclado con cánticos de “Calero quedate” y encendido de bengalas. Algunos jugadores tardaron 45 minutos en alcanzar la ducha, deleitando a grandes y pequeños. Y es que la comunión entre la plantilla y la afición es total.

Dos ausencias y Alcaraz al margen. En los meramente deportivo, el equipo volvió a tener contacto con el balón tras una semana sin entrenamientos. Ivi, en el final de su recuperación, y Joaquín con un proceso gripal no estuvieron en la sesión, mientras que Alcaraz, con molestias en los isquios, sólo corrió. Sí participaron jugadores del B como Salisu o el portero Samu. Tras el entrenamiento, compareció Míchel, que se mostró encantado y sorprendido por la gran afluencia de público: “Ha sido un recibimiento increíble. No lo esperábamos, la verdad, y para cualquier futbolista esto te da una confianza y un punto extra. Vienes con humor, con ganas de empezar y de hacer otro año igual de bueno” y reconoció que nunca había vivido un recibimiento así: “Tanto no. Han venido ultras, afición, niños, creo que son fiestas familiares, señaladas para ver el entrenamiento. Hemos intentado devolverles el cariño con fotos, autografos, lo que necesiten. Ha sido muy bonito”.

El mediocentro explicó: “Tanto afición como equipo tenemos que estar contentos con el año 2018. Ellos se han portado de 10 en todo momento. Ahora en Primera estamos disfrutando todos” y acabó explicando que “a 2019 le pido lo mismo que hasta ahora que es ir partido a partido, darlo todo e ir junto a la afición” y “ahora mismo sólo pensamos en conseguir los puntos para que el equipo permanezca donde se merece que es la Primera División”.

A nivel personal, Míchel anunció tras el entrenamiento que “mi renovación está al caer. Lo doy por hecho. Me encantaría estar más años aquí. Me siento muy valorado, muy contento con la ciudad, con la afición, siempre me ha tratado con cariño” e insistió en que “estamos ultimando algunos flecos, obviamente lo están llevando mis representantes, pero ellos ya saben lo que yo quiero. Espero que el primer premio del año sea mi renovación”