Machín pase del agresivo Girona al Sevilla "híbrido"
El técnico sevillista explica a AS las modificaciones que ha realizado en sus planteamientos en Nervión respecto a lo que hacía el curso pasado
Lo que Machín se afana en escribir en su libreta partido tras partido despierta la curiosidad de los sevillistas, por si en esos papeles se encuentra la clave que ha hecho que el Sevilla haya acabado 2018 en las alturas. Sin embargo, el técnico no esconde dónde radica su éxito: haberse sabido adaptar a las circunstancias. A pesar de que el sistema de tres centrales es innegociable, Machín ha renunciado al doble pivote y el punta referencia de su agresivo Girona al mediocentro único y los dos puntas de su Sevilla “híbrido”.
“Mi Girona era un equipo muy agresivo, que intentaba robar en campo rival pero que no tenía la fluidez de juego que tenemos aquí en Sevilla por las características de las plantillas. Yo no puedo exigir a este equipo ir a apretar los 90 minutos en campo rival. Somos un equipo híbrido, que puede ir a recuperar a campo rival como puede defender atrás y salir rápidamente a la contra. Eso dificulta mucho que los rivales te puedan defender. La idea es conseguir un equipo versátil y lo estamos consiguiendo”, resaltaba Machín a este medio.
También ha sido un reto para Machín habituarse a jugar y preparar partidos cada tres días, algo para lo que tomó como referencia al Barcelona: “Yo veía al Barça mucho cuando estaba en Girona, los veías desde arriba y a veces iban andando, te dabas cuenta de que hay muchos partidos en el que los futbolistas no pueden dar más del 80%. Lo que determina es la calidad. Aquí vamos todos los partidos al cien por cien, pero para eso hay que regular durante los entrenamientos de la semana, que van más orientados al descanso y la recuperación que a lo físico”.
Un exigente mes de enero cargado de partidos aguarda para seguir cocinando su receta.