“Por los estadios y las canchas llenas en 2019”
Valencia CF y Valencia Basket brindan por el auge del deporte femenino. “Ha habido un cambio brutal, se ha crecido... pero aún falta mucho”.
EI año 2018 ha supuesto para el deporte femenino el desarrollo de todo lo que ya se veía venir en años anteriores. Medios de comunicación, aficionados, deportistas... El conjunto de todo ha supuesto una pujanza del deporte de chicas que años atrás era impensable. En Valencia se vive ese auge fundamentalmente por los deportes de equipos. El Valencia y el Levante, en Liga Iberdrola; y el Valencia Basket, en Liga Dia, aglutinan cada fin de semana muchísimos aficionados.
Sin embargo, “aún queda mucho”, según aseguran las propias protagonistas. AS fue testigo de un encuentro muy especial y aprovechó para testar, de primera mano, cómo se siente desde dentro ese auge del deporte femenino en la ciudad del Turia.
Sandra Hernández, Marta Carro y María Pi, del Valencia CF; y Esther Díaz, Irene Garí y María Bettencourt, del Valencia Basket; quedaron en L’Alqueria del Basket en los últimos días de 2018. La cita no era nueva para ellas. Todas se conocían, incluso presumen de ser amigas desde que, en un acto publicitario, se conocieron. Poco después, Irene Garí y Anaïr Lomba (que no pudo acudir a la cita con AS debido a que estaba en Barcelona pasando consulta con el doctor Cugat), vieron varios partidos juntas en el Puchades. Conectaron, hicieron piña y ya es habitual verlas en las gradas del Puchades o de La Fonteta, animándose las unas a las otras.
Sólo con compartir un rato con estas seis deportistas ya se nota que existe química entre ellas. La pista central de La Fonteta fue testigo de las bromas y los piques entre ellas: “Tenemos la broma de que siempre que vamos a ver el fútbol nunca ganan”, comenta Garí. “No es broma, es que es verdad”, replica Carro.
La alero del Valencia Basket explica por qué surgió esa conexión: “Al margen de que nos hemos caído bien, tenemos muchos nexos. Ser deportistas de élite nos hace tener las mismas cosas en común, inquietudes y problemas. Yo a una amiga le puedo contar cosas pero en lo que se refiere estrictamente al deporte profesional, ellas me pueden entender mejor”.
Tras las bromas, llega el momento de ponerse serias. Se trata de analizar todo lo que ha crecido el deporte femenino en España en los últimos años y lo que queda por evolucionar. “De tres o cuatro años a esta parte ha habido un cambio brutal. Los medios de comunicación, LaLiga, se están volcando… Aún falta mucho pero la verdad es que estamos creciendo mucho”, comenta Marta Carro.
No obstante, saben que la igualdad con el deporte masculino aún está muy lejana o quizás “imposible salvo en momentos puntuales”, como asegura María Pi. “Por ejemplo, el derbi contra el Levante, en el Ciutat, fue una pasada (20.000 personas) pero a la larga, de momento, es imposible esa igualdad”, añade la portera del Valencia. Esther Díaz, base del Valencia Basket, cree que el problema está en la sociedad. Y pone un ejemplo: “Hay mucha gente que dice: ‘¿Un partido de chicas y hay que pagar entrada?, pues no voy’. En un partido de hombres se da por hecho que hay que pagar una entrada para verlo”.
Ídolos. Las jugadoras de fútbol y baloncesto han salido de ese anonimato en el que residían desde siempre. Ahora hay niños y niñas que quieren ser como ellas en la ciudad deportiva de Paterna y en l’Alqueria del Basket. Y eso es algo que ellas se toman como una responsabilidad. “Nos sentimos responsables de que la gente que viene por detrás disfrute de algo mejor”, asegura Sandra Hernández. “Cuando estás por l’Alqueria, ves a las niñas que te miran de esa forma… Y eso te da orgullo y sobre todo una responsabilidad”, señala Garí.
El llegar a ser ídolos de muchos niños es algo nuevo. Sin ir más lejos, ellas mismas, cuando eran niñas, sus ídolos siempre eran hombres. El deporte femenino ni existía. “Yo hasta que llegué al Levante, ni sabía que habían competiciones de fútbol femenino”, comenta María Pi. Garí asiente con la cabeza: “Cuando éramos niñas, no veíamos por la tele ni un partido de deporte femenino”. “Ahora, pones Teledeporte o Gol y siempre hay balonmano, baloncesto, fútbol de chicas…”, sentencia Sandra.
Se ha avanzado mucho. El crecimiento sigue pero a todas les brillan los ojos cuando recuerdan que jugaron ante 20.000 aficionados, en el derbi de la igualdad ante el Levante, las chés; o ante más de 6.000 las taronjas en la fase de ascenso a la Liga Dia. No obstante, estas afluencias de seguidores se dan sólo en momentos puntuales. Por eso, Garí pide un deseo para el año que comienza en unos días, a la que suman el resto: “Por los estadios y las canchas llenas en 2019 en los partidos de los deportes femeninos”. Sería la constatación de que las distancias entre el deporte masculino y el femenino se van acortando. Por eso, también lanzan una petición a medio plazo: “Porque llegue algún día la igualdad en el deporte femenino”. Que así sea.
El Valencia CF, años en la elite
El Valencia femenino, al igual que el grupo de Marcelino, está pagando los numerosos empates cosechados esta temporada (8). Sin embargo, ya lleva varios años acabando LaLiga entre las seis primeras clasificadas y en el Año Nuevo se plantean el reto de escalar posiciones para terminar la temporada en las posiciones habituales. Vuelven el día de Reyes, a las 12:00, contra el Granadilla en Paterna.
Valencia Basket jugará la Copa
Valencia Basket juega este año su primera temporada en Liga Dia tras ascender el curso pasado de manera brillante. Tras un gran arranque, ya están clasificadas matemáticamente para jugar la próxima edición de la Copa de la Reina. Las chicas de Rubén Burgos jugaron ante más de 4.000 personas en La Fonteta esta temporada contra el Zaragoza. Anoche vencieron por 72-56 al Ensino Lugo.