Los siete años de Simeone en el Atletico, explicados al detalle
Un 29 de diciembre de 2011, el Cholo dirigía su primer entrenamiento con el equipo rojiblanco, sustituyendo a Manzano. Desde entonces, el crecimiento ha sido sobresaliente.
El Atlético vive una época dorada, una de las mejores de la historia del club, y no es posible entenderla sin Simeone. El técnico argentino cumple siete años al frente del Atlético y para conmemorarlo recuperó una de sus primeras declaraciones como técnico del equipo colchonero, una declaración de intenciones que sigue muy presente: “Nos gusta un equipo agresivo, un equipo fuerte, aguerrido, contragolpeador. Lo que nos llevó a los atléticos a identificarnos con esta gloriosa camiseta. Son 7 años y sigo convencido de que este es el camino”. Hace pocos días el propio Simeone se extendía sobre las fuerzas que tiene todavía para seguir comandando la nave, no en vano se espera que pronto ponga su rúbrica para ampliar su contrato más allá de 2020, fecha en el que expira el actual.
Desde aquel 29 de diciembre de 2011 han pasado muchas cosas y casi todas buenas para el Atlético. Simeone ha dirigido ya 404 encuentros, con 249 victorias, 90 empates y únicamente 65 derrotas. Pero lo mejor es que todos esos partidos han servido para sumar ya siete títulos, ningún otro técnico ha conseguido tantos en el Atlético. Superó ya a Luis, que se quedó en seis. El equipo colchonero, como era intención de Simeone, vuelve a ser respetado en Europa, aguerrido, incómodo y prueba de ello es que lo recogió en vigésimo tercer lugar en ranking UEFA y ahora el Atlético cierra 2018 como cuarto clasificado.
Los éxitos deportivos han ido de la mano de la mejora económica. El club ha presentado un presupuesto récord para la temporada actual de más de 400 millones, siendo el decimotercer club con más ingresos del continente.
De esta manera, se han podido hacer esfuerzos sin precedentes, como retener a una estrella mundial como Griezmann. Pero la figura de todos estos años ha sido Simeone, siete años de Cholismo que le han cambiado la cara a la historia reciente de la entidad. Esa era la esperanza de los 5.000 aficionados que presenciaron en directo aquella primera sesión de trabajo del técnico en el Vicente Calderón y cuya ilusión se trasladó al resto de la afición. Ahora queda por delante la mayor empresa, llevar a las vitrinas el único título que se le resiste al club. El último reto.
