Betis 1 - Eibar 1: goles, resumen y resultado del partido
El Eibar mereció el triunfo tras una magnífica segunda parte. Orellana marcó de penalti y Enrich y Kike García fallaron sendas ocasiones clarísimas. Mendilíbar, expulsado por protestar
Setién sacó pecho en la previa de este partido. Dijo que el 2018 fue de 10 para los suyos. Así que ante el Eibar buscó firmar la matrícula de honor. El examen resultó alejado de sus deseos. Aprobado raspado. Para el público del Villamarín, un suspenso en toda regla. El respetable terminó silbando a los suyos tras ver cómo el Eibar mereció la victoria. La segunda parte excelsa de los armeros se quedó corta de premio porque corta fue la puntería de Sergin Enrich y Kike García. Ambos fallaron sendas claras ocasiones. No marró Orellana desde los once metros un penalti que pitó Del Cerro Grande por infantil pero claro agarrón de Feddal a Ramis. En la primera parte marcó Sanabria, única alegría andaluza en esta mañana prenavideña.
Y eso que el partido comenzó como le gusta a Setién. Con el Betis amasando el balón con placer obsesivo, jugando a veces sobre el alambre cuando tocaba moverla desde atrás. Así es este equipo cincelado en la obsesiva idea de su entrenador por competir de esta única manera. Pero resulta que el Eibar le cogió el truco. Su presión fue alta. Altísima. El intensidad pero, sobre todo, en la zona de ejecución. Muy cerca del área de Pau.
En la primera mitad el Betis supo sacar provecho de la virtud rival y, superado ese primer intento de agobio rival, las contras veloces se convirtieron en mecanismo para asediar la meta de un Riesgo que vio como Sarabia batía su meta precisamente en un fulgurante ataque. El ariete remató un buen centro de Tello que habilitó Rubén Peña. Sin embargo, el Eibar insistió en su plan tras la reanudación y desgastó a un contrario que terminó desesperado. Enrich perdonó el 1-1 antes de que Orellana lo lograra de penalti. Ya entonces habían expulsado a Mendilibar por protestar. Luego llegó la también clara ocasión de Kike García y los nervios de una afición que protestó sonoramente. Para ellos, este cierre de 2018 no fue de matrícula. Fue un suspenso.