Preocupación por la lesión en la rodilla de Borja Martínez
El extremo alicantino no puede regatear al quirófano y el miércoles se someterá a una artroscopia que confirmará la gravedad de sus dolencias.
Borja Martínez finalmente no ha podido regatear al quirófano y tendrá que pasar el próximo miércoles por el quirófano para someterse a una artroscopia "diagnóstico-terapéutica", según el parte médico del doctor César Quesada, que se llevará a cabo en Sport Clínic Ripoll y De Prado Centro Excelencia FIFA de Murcia. El tiempo de baja se establecerá tras la cirugía, pero existe cierta preocupación en el Club por la lesión que sufre en su rodilla, que podría mantenerle apartado del terreno de juego durante varios meses.
El extremo alicantino dejó de jugar tras el encuentro en el Ramón de Carranza, ante el Cádiz. Estuvo tres semanas de baja por un pinzamiento en el menisco de la rodilla izquierda y reapareció hace dos jornadas para jugar ante el Córdoba y frente al Sporting de Gijón, el pasado fin de semana. Tras el último partido volvió a sentir dolor en la zona y los médicos le han recomendado realizarse una artroscopia para revisar todas las estructuras de la articulación que determinará exactamente a qué se deben sus problemas. El tratamiento conservador no ha surtido efecto.
La situación de Borja Martínez ha ayudado a que Nacho Gil vaya a ser el primer fichaje previsto para el mercado de invierno. El valenciano también ocupa la posición de atacante por la banda izquierda y será su recambio natural mientras su compañero se recupera. Si la lesión de Borja Martínez fuese muy grave, para más de cinco meses, podría ser dado de alta antes de que se abra el mercado de invierno y su debut se produciría antes de que acabe el año, ante el Almería. En caso contrario, si hay suerte con la intervención de Borja, su estreno tendrá lugar en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife, en el primer fin de semana de 2019.
Ante el Rayo Majadahonda Josan puede ser la novedad en la banda derecha banda, con Iván Sánchez en el costado izquierdo, a pierna cambiada.
