Francisco lleva ocho partidos ligueros y dos de Copa del Rey buscando a su centro del campo ideal y parece que la pasada jornada, ante el Real Madrid, dio con la medular que tanto ansiaba. El técnico almeriense se vio obligado a juntar en su equipo a Moi Gómez, Melero y Christian Rivera, y el Huesca encontró el equilibrio ofensivo y defensivo que tanto tiempo llevaba meditando el entrenador andaluz.
Francisco ha probado seis dibujos diferentes con el club altoaragonés en los diez encuentros que lleva al frente del Huesca sin encontrar el premio de la victoria. Entre tanta búsqueda, el preparador ha probado con diferentes centro del campo, con doble pivote o trivote, y también combinó diferentes parejas y tríos de futbolistas utilizando hasta seis composiciones diferentes. Sin embargo, las lesiones de Musto y de Juan Aguilera propiciaron el centro del campo que parece el definitivo para el equipo oscense.
Tal vez Francisco lo tuviera en la cabeza, pero la reciente recuperación de Melero de su pubalgia no le había empujado a utilizarlo de inicio. Sin embargo, la lesión de Aguilera a los 18 minutos le obligó a poner sobre el terreno de juego al madrileño junto a Christian Rivera y a Moi Gómez. Un trivote que demostró ser compensado y con mucho fútbol, ya que Rivera y Melero le permiten a Moi repartir su protagonismo con el balón y el mediapunta alicantino fue capaz de dosificar esfuerzos para llegar en plenitud al final del partido.
El Huesca repetirá medular este próximo domingo ante el Villarreal y parece que el resto del equipo se parecería bastante al que plantó cara la pasada jornada al actual campeón de Europa. En la portería jugará Jovanovic; en la defensa formaría una línea de cinco con Ferreiro y Miramón en los laterales y con Insua, Etxeita y Pulido en el centro de la zaga; en la medular el citado trivote con Moi, Melero y Rivera; y en ataque la doble "C", con Chimy y Cucho Hernández.