Bustinza retorna con fuerza y aprieta la competencia en la defensa del Leganés

El pasado viernes Bustinza volvió a pisar el césped de Butarque. Habían pasado más de dos meses desde la última vez que lo hizo. Impás prolongado por culpa de un complejo esguince de tobillo que el bilbaíno relativizó a lo Fray Luis de León. “Como jugábamos ayer”, podría haber evocado el segundo capitán pepinero que, ante el Getafe, fue uno de los mejores. Una demostración de pundonor y buen hacer defensivo que inyecta competencia en el eje de la zaga y pone en apuros a su entrenador. Pellegrino deberá escoger para Vigo en un bendito dilema.

Bustinza jugó el derbi porque Rodrigo Tarín estaba tocado. El ex del Barça sufrió leves problemas musculares a consecuencia de su participación en el choque copero ante el Rayo. Ahí, en Vallecas, fue donde el propio Bustinza volvió a competir de titular tras la lesión (en Valladolid disputó unos minutos). Curioso: fue ante el Rayo, en Liga, cuando se produjo el esguince. Esta vez quedó demostrado que estaba en condiciones. De no haber sido así, es difícil que el ex del Athletic hubiera encadenado dos choques consecutivos.

El caso es que ahora Tarín, ya con tiempo por delante, podría estar listo para la visita a Vigo del viernes que viene, así que su entrenador deberá elegir si apostar por el valenciano o quedarse con Bustinza tras su retorno brillante. Asunto complejo porque Tarín venía de ser un intocable. El chaval es sorpresa magnífica para un Leganés que lo fichó con perspectiva de futuro, pero que ha visto cómo se ha transformado en un gran valor de presente.

Como Bustinza, quien, por cierto, termina contrato en 2019, y que frente al Getafe plasmó en números su jerarquía en la retaguardia. Fue el pepinero que más veces tocó el balón (88), acertó el 77% de sus 66 pases (también en eso fue el que más veces lo probó de su equipo), además de interceptar cuatro balones y bloquear un remate rival. Solvencia confirmada. Bustinza ha vuelto.

De jugar ante el Celta, por cierto, completará su partido 75 con la zamarra del Leganés para afianzarse como el quinto jugador de la plantilla con más entorchados pepineros por detrás de Eraso (136), Szymanowski (89), Rubén Pérez (83) y Serantes (81).