VALENCIA
Valencia: Lim mantiene la calma y Longoria busca delantero
Peter Lim permanecerá en Valencia hasta el jueves, donde mantendrá reuniones con la cúpula. Ayer comió con el Consejo.
Peter Lim, que está en Valencia hasta el jueves, mantiene su confianza en Marcelino. Ni los resultados (18 de 45 puntos) ni la pañolada de Mestalla cambian su opinión sobre la validez del proyecto, aunque es obvio que espera una reacción inmediata en Liga del equipo. Marcelino, a su vez, le transmite seguridad en que cambiará la dinámica y, a fecha de hoy, todos los actores principales del club mantienen aún el objetivo de meterse en Champions (el Real Madrid, cuarto, está a 8 puntos).
Lim, que desde que desembarcó en Valencia hace cuatro años ha tenido seis entrenadores (Nuno, Neville, Voro, Ayestarán, Prandelli y Marcelino, además de Pizzi, al que obligó a despedir para colocar a Nuno antes incluso de ser el dueño), no ve síntomas en el equipo de que esté en fase de descomposición. Inclusive se relativiza la pañolada del sábado de Mestalla, en el sentido que se entiende como una reacción lógica por la decepción de la afición, mientras que los cánticos que se escucharon de "Anil vete ya" se contextualizan dentro de las discrepancias que mantiene la directiva con la CurvaNord.
Lim, lógicamente, considera que los resultados no son los esperados ni están acorde a la invesión realizada. Y eso debe cambiar a corto plazo. Mientras, el proyecto sigue su curso y durante los próximos días, aprovechando la estancia de Lim en Valencia, se trazará el plan a seguir el próximo verano ("Habrá más ventas si no estamos en Champions", recalcan Anil Murthy y Mateu Alemany) y también la postura del club en el mercado de enero.
El Valencia tiene un ligero margen de Fair Play Financiero, aunque las directrices son dos: no se ve necesidad de hacer fichajes, aunque se está pendiente por si surgen oportunidades, y solo habrá refuerzos si se produjera alguna salida (que la habrá casi seguro con Jeison Murillo, aunque podría no ser la única). Digamos que esas dos premisas son la teoría, porque en la práctica Pablo Longoria sí está haciendo movimientos y, en concreto, buscando en el mercado delanteros con los que paliar la sequía goleadora del equipo, que es uno de sus principales males este curso (12 goles en 15 jornadas).