El Zaragoza y el Córdoba no salen de pobres
Empate sin goles en un duelo directo por la permanencia que deja ya a Lucas Alcaraz en una situación muy comprometida. El Zaragoza, casi cuatro meses sin ganar en casa.
La Romareda despidió al Zaragoza con pitos y pañuelos. El equipo aragonés no ofrece señales de vida y fue una ruina frente al peor visitante de la categoría. EI duelo directísimo en la cola de la clasificación acabó en un empate sin goles que no saca de pobre ni al Real Zaragoza ni al Córdoba y que deja cada vez más señalado a Lucas Alcaraz, incapaz de detener la caída libre del equipo aragonés, que lleva casi cuatro meses sin ganar en La Romareda y se está a abocando a pelear toda la temporada por no caer a la Segunda B. Y aún pudo ser peor, porque si alguien estuvo cerca de ganar fue el Córdoba de Curro Torres.
El partido era casi definitivo para Lucas Alcaraz y el técnico le dio una vuelta completa a su equipo. Rescató el 4-4-2 en rombo e introdujo hasta seis cambios en la alineación, dejando fuera a Pombo, su futbolista más imaginativo. El Zaragoza tuvo una salida al galope, con una gran ocasión de Álvaro Vázquez que desbarató el portero, pero el gas le duró sólo un cuarto de hora. El duelo se oscureció pronto y se entró en un callejón de nervios, pérdidas e imprecisiones, en el que el Córdoba pareció sentirse más cómodo.
En medio de la música de viento de La Romareda contra su equipo, el Córdoba jugó a que se equivocara el Zaragoza y a cazarle en una contra, y a punto estuvo de conseguirlo en un par de ocasiones, sin que el equipo aragonés diera una sola señal de amenaza.
A veinte minutos del final y en medio de la nada, Alcaraz dio entrada a Pombo en medio de una gran ovación, pero sus fogonazos no fueron capaces de cambiar el partido. Si pudo hacerlo el joven Andrés con un disparo en el minuto 84 al que respondió Cristian Álvarez con una gran parada. Ahí tuvo el Córdoba la victoria.
La Romareda despidió al Zaragoza con pitos y pañuelos. El equipo aragonés no ofrece señales de vida y fue una ruina frente al peor visitante de la categoría.