La peor racha de derrotas en la Liga siete temporadas después
El Espanyol no perdía cuatro encuentros consecutivos desde mayo de la temporada 2011-12, cuando el equipo de Pochettino se cayó en los últimos duelos ligueros.
En Sevilla, el Espanyol pudo ponerse colíder si lograba los tres puntos. Pero cayó por 2-1 en el último minuto, en un partido desbocado. Ante el Girona, dos goles de Cristhian Stuani a los seis minutos enterró las opciones de sumar en el otro derbi. En Getafe, una semana después, se vio al peor Espanyol del curso, sin juego ni pegada, blando en defensa: 3-0. Y, el sábado en el derbi, el Barcelona desmontó al equipo de Rubi en los primeros 25 minutos y le goleó (0-4). Cuatro derrotas seguidas, la peor racha desde hace siete temporadas.
La última vez que el Espanyol perdió cuatro partidos seguidos en la Liga fue en el tramo final de la segunda vuelta de la temporada 2011-12, cuando los de Mauricio Pochettino, que en aquel momento estaban colocados en la undécima posición, cayeron hasta la decimocuarta después de perder ante Atlético de Madrid (3-1), Sporting (0-3), Granada (2-1) y Barcelona (4-0). Fue curiosa aquella debacle en la segunda vuelta después de los refuerzos del mercado inviernal: Coutinho, Uche y Víctor Sánchez.
No fue la primera vez que le ocurrió aquello al conjunto de Pochettino. Después de las ventas de Víctor Ruiz y Dídac Vilà, cayó ante Villarreal (0-1), Almería (3-2), Real Madrid (0-1) y Osasuna (4-0). Aquel equipo solo perdió una posición (pasó de ser quinto a sexto), pero eliminó el colchón de puntos que había adquirido. Los blanquiazules no lograron sobreponerse a ese revés y acabaron fuera de Europa.
A lo largo del resto de temporadas y salvo las citadas, el equipo blanquiazul no pasó por malas rachas, encadenando empates y derrotas, que han dilapidado entrenadores, como el propio Pochettino, Sergio González o Quique Sánchez Flores, pero nunca antes había encadenado cuatro derrotas seguidas. Las circunstancias son parecidas a la de la 2010-11, cuando el equipo estaba en una buena racha y en posiciones de cabeza. Esta mala dinámica es reconducible, aunque el equipo ha perdido el margen de error que tenía después del impactante comienzo del campeonato.