Bale puso fin a su peor sequía goleadora en el Madrid
Llevaba desde el 1 de septiembre, contra el Leganés, sin marcar en la competición doméstica. Estuvo diez partidos consecutivos sin ver portería.
Gareth Bale puso fin en El Alcoraz a su peor racha goleado en Liga: marcó después de 801 minutos sin hacerlo. Lo hizo al conectar un gran zurdazo tras un centro de Odriozola. Era su registro más pobre desde que llegó al Madrid en agosto de 2013. Para encontrar su último gol en Liga había que remontarse al 1 de septiembre, contra el Leganés. Desde entonces se enfrentó a Athletic, Sevilla, Atlético, Alavés, Levante, Barcelona, Valladolid, Celta, Eibar y Valencia sin suerte. Contra el Huesca, por fin, terminó su gafe.
En ese periodo sin ver portería el galés lo había intentado de todas las maneras. En esos diez encuentros en blanco había rematado 35 veces sin que ninguno de sus chuts terminase dentro de la portería. Bale, eso sí, presenta unos números muy grises en Liga: cuatro goles. A estas alturas, sólo una vez llevaba tan pocos: la temporada pasada apenas sumaba dos dianas. Pero entonces sólo había podido jugar cinco encuentros por culpa de las lesiones.
Su mala racha en Liga contrasta con sus buenos números en Champions, donde lleva tres goles en cuatro partidos. Antes del partido contra el Huesca, en Europa marcaba un gol cada 107 minutos, mientras que en Liga lo hacía cada 325’.