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REAL MADRID

El Olímpico, territorio blanco

El Madrid ha jugado siete veces en el estadio romano: cuatro victorias, dos empates y sólo una derrota. Solari sabe lo que es marcar allí.

Madrid
El Madrid, en el Olímpico de Roma.
JESUS ALVAREZ ORIHUELA

El Real Madrid se juega en el Olímpico de Roma su supervivencia en la Champions League: un triunfo le aseguraría el pase a octavos de final como primero de grupo; con un empate o una derrota, deberá jugárselo todo en el último partido de la fase de grupos contra el CSKA en el Bernabéu. El Roma es el rival directo del vigente campeón en el Grupo G y, pese a que el Madrid se impuso con claridad en el Bernabéu (3-0), es de esperar un partido duro como visitante. Aunque el Madrid tiene tomada la medida al Olímpico de Roma.

Ha visitado el estadio romano en siete ocasiones, con un balance bastante positivo: cuatro victorias, dos empates y sólo una derrota. Dicho registro debe ser dividido: ante el Roma, el Madrid ha jugado en el Olímpico cinco veces, con cuatro victorias y una derrota. Las tres primeras visitas se contaron por triunfos, por 1-2 en la 2001-2002, 0-3 en la 2003-03 y de nuevo 0-3 en la 2004-05. En las tres ocasiones, fueron partidos de fase de grupos de la Champions.

En el primer cruce eliminatorio en el Olímpico, el Madrid cosechó su primera derrota: 2-1 en la 2007-08 (luego perdería la vuelta también, por 1-2, y quedaría eliminado en octavos de final). Aunque se resarciría años después, en octavos de la 2015-16, ya con Zidane en el banquillo: 0-2 en la ida, con goles de Cristiano y Jesé, y 2-0 en la vuelta (Cristiano y James) para pasar a cuartos, camino de la Undécima.

Además, el Madrid ha disputado dos encuentros en el Olímpico ante el Lazio, el otro equipo romano que utiliza el estadio. Ambos acabaron con empate a dos, en las fases de grupos de las Champions 2000-01 y 2007-08. En la primera ocasión de ambas dejó su huella en el partido el ahora técnico del Real Madrid, Santiago Hernán Solari: de vaselina, batió a Peruzzi para igualar el gol que antes había anotado Nedved; luego Crespo haría el 2-1 y Raúl empataría definitivamente a dos ante aquella Lazio que era una potencia europea. Además de los goleadores ya mencionados, contaba con Simeone, Mihajlovic, Marcelo Salas... y Dino Zoff en el banquillo.