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BARCELONA

Dos años después de su debut, al fin asoma Aleñá

En diciembre de 2016, Luis Enrique le dio la primera oportunidad en Alicante: “Casi me lo como”. El jugador ha luchado contra falta de oportunidades y lesiones. Es su momento.

Carles Aleñá.
Irina R. H. / AFP7

Como si alcanzar un sitio en el once del Barça fuera una bolsa de interinos, Carles Aleñá ha visto cómo la misma ha adelgazado a velocidad de vértigo en las últimas semanas con las lesiones de Sergi Roberto, Rafinha, Arthur, Rakitic y Coutinho (estos dos ya tienen el alta pero están tocados) y, más que nunca, parece cerca de tener minutos en el Barça las próximas semanas. Se lo ha ganado. A principios de junio, y cuando la temporada de Segunda tocaba a su fin, el jugador de Mataró se rompió el bíceps femoral del muslo derecho, una lesión idéntica a la que sufrió Dembélé en Getafe en Getafe. Aleñá fue operado en Finlandia por los doctores Sakari Orava y Lasse Lempainen.

Además de llevar una recuperación ejemplar, a Aleñá no se le cayeron los anillos para bajar al filial (este año ya debía tener ficha del primer equipo y así es considerado a todos los niveles excepto esta formalidad), llevar el dorsal 26 y jugar con el Barça B de García Pimienta para ir cogiendo ritmo. Se repuso incluso hace unas semanas al disgusto de ser suplente en León. La lesión de Samper, sin embargo, le obligó a entrar pronto en el partido. Lo hizo bien y Valverde supo premiarlo. Adelantó a Denis en sus preferencias y jugó unos buenos minutos contra el Betis.

Aleñá, que cumplirá 21 años en enero, se sabe ante una oportunidad inmejorable. Hace años se le espera. Desde que se convirtió en líder del equipo juvenil, en La Masia todos han esperado que llegue su momento. Capaz de jugar en posiciones muy parecidas a las de Rafinha, Aleñá es consciente de que para encontrar continuidad en el Barça debe extremar su perfil como centrocampista más que como mediapunta o falso extremo derecho. Eso sí, sin perder uno de sus grandes valores que es el disparo con la pierna izquierda.

Aleñá ha sabido esperar. Han pasado ya dos años de su debut con el primer equipo (30 de noviembre de 2016 en Copa ante el Hércules). Inolvidable por su gol, pero también por el reproche de Luis Enrique, que tenía que ver precisamente con su necesidad de mejorar en los automatismos cuando se juega en el centro del campo. “En la primera parte si lo pillo en la banda me lo como. Es un jugador con muchas condiciones, el prototipo de interior del Barcelona, pero debe mejorar en el juego de posición, porque recibir en zonas fáciles del campo lo hago hasta yo a mi edad. Esperamos muchos de él y estaremos encima de él”, advirtió. Ha sabido luchar contra la falta de oportunidades, ha sabido reponerse a lesiones y ha mejorado conceptos. Es su momento.