La vuelta del parón de selecciones llega con otro desafío para el Madrid de Solari, que ha echado a andar con paso firme y ahora aterriza en un territorio propicio para dar una nueva zancada: Ipurua, donde nunca ha perdido desde el ascenso armero a LaLiga Santander, en 2014.
El Madrid se ha ido de allí con los tres puntos en las cuatro visitas que le ha hecho en estos años al Eibar, en cuyo estadio, pese a la leyenda de las dificultades por sus dimensiones reducidas y césped embarrado, siempre ha ganado: 0-4, 0-2, 1-4 y 1-2, lo que supone un acumulado de 2-12. Mucho antes, en la Copa de la 2003-2004, hubo un empate (1-1) que, sin embargo, los azulgranas no pudieron hacer bueno en la vuelta (2-0).
El Madrid flojea fuera de casa
A su buena racha con Solari y su impecable historial en Ipurua puede agarrarse un Madrid con temblores fuera del Bernabéu. Lejos de casa, su porcentaje de victorias es inferior al 50%: cuatro triunfos, un empate y cuatro derrotas; en Concha Espina, sin embargo, ha podido reconducir esos derrapes: seis victorias, unas tablas y una derrota. La debilidad a domicilio le ha sido especialmente sangrante en LaLiga, habiéndose dejado 11 puntos por el empate en San Mamés y las debacles en el Sánchez-Pizjuán (3-0), Medizorroza (1-0) y el Camp Nou (5-1).