LEGANÉS
El Leganés solo marca gol cada 120 centros, el peor dato de Primera
Los pepineros son el equipo que mejor centros al área mete (un 32%), pero su falta de tino arriba desperdicia la mayoría de esos buenos pases.
El rey del balón aéreo. Una flota de aviación. Pero con misiles mechados. Sin TNT. Sin carga explosiva. Así juega el Leganés en este arranque de temporada. Busca mucho el juego por arriba, pero con baja, muy baja efectividad para hacer alquimia del gol. Para convertirlos en oro. Tanto es así que es, de Primera, el equipo con peor proporción centros \ goles anotados.
El dato lo revela la cuenta de Twitter @futbolavanzado, especializada en la aplicación del big data al fútbol. Pues bien, resulta que el Leganés necesita una media de 120 centros para anotar un gol. Este análisis entiende como gol el que llega después de un centro con remate directo o tras prolongación, tras rechace o en propia puerta.
Estadística del desatino en la que siguen al Leganés el Betis, el Getafe y el Real Madrid, cola en aquello de anotar después de un centro. En el lado opuesto, Celta, Alavés, Barça y Athletic. Con estos cuatro, balón que vuela, a la cazuela. Esto es, gol.
Buenos centros, pero sin fortuna
Tanto dato viene a deshilachar varias características del juego del Leganés de Pellegrino. El primero, que el fútbol en largo se ha convertido en su modus operandi. Lo busca de forma constante.
Y eso que en Primera es solo el octavo en esta suerte con 230 centros. Eso sí, ya es el tercero en número absoluto que más buenos centros mete (73 hasta ahora) y el primero en efectividad, es decir, en encontrar rematador. El 32% de esos balones terminan con algún jugador del Lega engatillándolo rumbo a la meta
Entonces, si tan buenos centros mete el Leganés, ¿por que no entra la pelotita? Sencillo: porque falta puntería. Porque falta efectividad arriba. Es ésta la otra característica (defecto, más bien) que revela el dato de @Futbolavanzado.
Es por ello que ahora Pellegrino ha mutado su fórmula de juego. Sabedor de que a los suyos le cuesta meterla, en los últimos partidos se ha esforzado más en blindar su meta para evitar que esa carencia de gol acabe como castigo doble, por aquello de que en el arranque de curso, los rivales del Lega le hacían gol con relativa facilidad.