La Rojita se traicionó y Francia castigó su falta de ambición
España se adelantó pronto gracias a un penalti transformado por Oyarzabal y se encerró atrás. Francia empató en el 79’.
España traicionó su estilo contra Francia y recibió un castigo merecido. Se adelantó pronto, replegó demasiado y Francia empató en el tramo final. De la Fuente, en su once inicial, ya advirtió de que era un partido en el que no tocaba llevar el mando. Colocó a Sáenz, que es defensa central, como mediocentro. Cambió talento por músculo y España mutó a una versión más rocosa de la habitual.
La Rojita se adelantó pronto gracias a un penalti que provocó Pedraza y transformó Oyarzabal. Ese inicio propició que las dos selecciones invirtieran sus papeles habituales: los franceses llevaron el peso del partido y La Rojita esperaba agazapada algún contragolpe. En la primera mitad el plan funcionó. Francia apenas inquietó y Soler estrelló un derechazo en el larguero en una de las pocas llegadas de los españoles.
Sin embargo, en la segunda mitad los de De la Fuente apenas encontraron huecos a la contra. Recularon en exceso y Francia comenzó a acumular llegadas peligrosas. El premio a su mayor ambición llegó en el 79’. Mateta recortó a Meré y encontró en Unai Simón a su mejor socio: su zurdazo entró por el palo del portero español. El del Athletic lleva varios partidos con la Sub-21 dejando dudas. Ni rastro del portero que brilló a principio de curso...
En los minutos finales La Rojita se estiró y creó problemas a Francia. Dio la sensación de haber desperdiciado demasiados minutos. España regaló más de medio partido y lo pagó caro: lección aprendida para el próximo Europeo...