Hay pocos jugadores con tanto discurso como Esteban Granero , quien ya piensa en el encuentro del domingo ante el Girona. Un partido que el curso pasado le hizo mucho daño al Espanyol de Quique Sánchez Flores (0-1). "Forma parte del pasado. No esperamos nada similar para este fin de semana. Esperamos un resultado diferente", advierte, mientras que ve a la plantilla "con hambre e ilusión, y con eso se puede con todo… No veo a nadie inmaduro". La derrota ante el Sevilla ya no escuece en el vestuario, aunque "se sacaron muchas cosas positivas. La semana pasada entrenamos a un nivel muy alto y hemos pasado la hoja". Una de las cuentas pendientes del equipo están siendo el 44% de los goles que acumula Borja Iglesias, una dependencia curiosa. Un dato que vierte la siguiente reflexión por parte del jugador madrileño. "Creo que es circunstancial. Al principio le pedíamos que metiera goles y ahora le queremos quitar. Está haciendo su trabajo muy bien, lo normal es que mejore. Tiene ganas de aprender y mejorar. Esperamos que el nivel de Borja se mantenga, porque es muy alto y crece. Queremos que todos aporten, y es importante que los de arriba colaboren con goles y los centrocampistas también. Es importante que todo el equipo participe y además con esta filosofía que es buscar siempre el 2-0 . Hay que entrenarlo y tenerlo en la cabeza. No es preocupante. Se va a dar seguro", aseguró. El mediocentro, quien reconoce que ha encajado en el equipo titular y que tiene más "confianza" en un curso "fundamental", también tuvo palabras de elogio para Mario Hermoso , quien debutó con la Selección el domingo ante Bosnia. "Nos hace felices y nos hace sentir orgullosos. Mario lo merece por su determinación y por el trabajo que está haciendo aquí. Siempre quiso mejorar, tiene hambre y no para de aprender. Espero que venga con más gasolina, porque le vienen otros retos que le ayudaran a crecer. Al club le sienta bien que haya jugadores que pertenezcan a la Selección. Hay jugadores con potencial y lo asumimos con normalidad", concluyó.