El césped del Gran Canaria, afectado por el mal tiempo
Ambas selecciones se ejercitan bajo una intensa lluvia, y redujeron sus sesiones dado el tiempo adverso, que no destrozó el césped.
No solo Bosnia le planteará problemas esta noche a España. Así, el grupo de Luis Enrique tendrá que lidiar con el inconveniente que plantea el césped del Estadio de Gran Canaria, severamente castigado estos días. Ocurre que el viernes por la tarde se disputó allí el partido entre la Unión Deportiva Las Palmas y el Granada, con la carga que eso supone, y ayer cayó un potente chaparrón en la Isla, con el consiguiente prejuicio para el juego.
El mencionado encuentro entre dos de los favoritos de Segunda División trajo consigo la destitución de Manolo Jiménez, ya ex entrenador de Las Palmas. Curiosamente, semanas antes de su cese, el entrenador sevillano había mostrado en una entrevista en As su enojo con el estado del césped, donde su equipo “ha sufrido la mayoría de lesiones en la presente temporada”. Asimismo, y como medida de precaución, la propia entidad apenas entrena allí para facilitar así una mejor conservación. Sin embargo, los responsables del césped aseguran que el verde no sufrió en exceso tras el partido del viernes.
Blando como estaba, tanto España como Bosnia tuvieron que recortar tiempo de entrenamiento por la lluvia, que sin embargo no estropeó ni levantó el césped como podía esperarse.
Para intentar subsanar un problema que parecía eterno, Las Palmas y el Cabildo de Gran Canaria, propietario del Estadio, cambiaron el tratamiento una vez acabó el curso pasado. La primera medida tomada fue la de bajar el corte de césped para facilitar así la salida de la hierba de verano, cuando más castigado está debido al calor y al exceso de humedad en la zona. Posteriormente se realizó el sembrado, compactación, nivelación, y aireación de la pradera, pero las medidas no han terminado de dar resultado.