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BARCELONA

Dembélé: la tarjeta de la frustración en De Kuip

Sus 25 minutos con Francia no servirán para animarle. Estuvo desacertado, no cambió el partido como revulsivo y acabó viendo una amarilla por una patada infantil a Dumfries.

Dembélé, entre De Roon y Depay.
EMMANUEL DUNANDAFP

Dembélé no escapó de su ‘autocrisis’ en De Kuip, Rotterdam. Suplente como estaba cantado, por detrás de Mbappé, Griezmann y Giroud en las preferencias de Deschamps (que le quitó la titularidad después del primer partido del Mundial ante Australia), el seleccionador recurrió a él en el segundo tiempo del partido ante Holanda. El gol de Wijnaldum había puesto en peligro la clasificación de Francia para la Final Four. Era un buen momento para rehabilitar a Dembélé, que salió en el minuto 65 de partido en lugar de Giroud. Pero no pasó nada bueno.

Dembélé no cambió el partido. Situado por Deschamps como extremo izquierdo, por delante de su ex compañero Digne, hoy en el Everton, Dembélé lo intentó, pero sin demasido criterio. Disparó una vez a la salida de un córner desde la derecha. El zurdazo fue defectuoso y salió fuera por mucho. Metió un buen centro sin rematador…, y poco más. En una conducción se salió fuera del campo y en otra por el carril central, equivocó el pasillo por donde ir y en lugar de elegir la izquierda, que estaba despejada, se metió en una nube de piernas. A Dembélé no le salieron las cosas. La mejor prueba es que en el minuto 89, en otra de esas conducciones que llevó a ninguna parte, le dio una patada sin balón a Dumfries, lateral derecho que estuvo enorme. El colegiado inglés Anthony Taylor le mostró tarjeta amarilla.

Es posible que Dembélé tenga la oportunidad de ser titular este lunes frente a la Uruguay de Luis Suárez. Una vez más, todos los ojos estarán encima de él. Es el nombre de la semana y no sólo en el Barça. En Francia se especula con cierta decepción de Deschamps con el jugador, que de no ser por las bajas de delanteros como Lemar o Martial podría haber caído incluso de la lista de convocados en lo que habría sido otro golpe durísimo para un jugador que acapara portadas y que parece en una situación límite en el campo y fuera de él.