Al fin una alegría en el Athletic, aunque sea en tanda de penaltis
Berizzo niega que el partido de Getafe sea una final, pero sí lanza ese aroma. El equipo volvió a ganar, en el Teresa Herrera, algo que no se había producido más que en dos amistosos desde agosto. Y Aduriz marcó.
EI Athletic anda huérfano de alegrías, de victorias, de gol... de todo lo bueno del fútbol. Solo por recuperar esas sensaciones y ver a Aduriz levantar los brazos ya mereció la pena un Teresa Herrera jugado en familia, un trofeo que ha perdido tanta solera que hasta se disputa en el frío preinvernal en lugar de los habituales sudores de la primera quincena de agosto. Los leones aprovechan los bolos para palpar lo que es una victoria (Valladolid en septiembre y Venezuela Sub-20 el mes pasado). El Teresa Herrera le otorgó su impresionante trofeo en forma de Torre de Hércules aunque, tan abonado como está al empate, fue después de otras tablas y de acudir al punto de penalti, donde los bilbaínos estuvieron estupendos, desde los lanzadores a Herrerín. No se registra un triunfo oficial desde el inicio de Liga, ante el Leganés en el descuento, por medo de Muniain. El 20 de agosto. Ha sido el único.
Desde el 28 de julio no marcaba Aduriz: en pretemporada, ante el Fulham, Tres meses y medio en los que ha participado en siete partidos oficiales y el choque de Euskal Herria Txapela ante la Real en los que ha vivido una impotencia impropia de su carrera. Para romper la sequía, un golazo. Un balón largo que quedó muerto tras despeje deportivista que enganchó de volea con la zurda y arrimó al poste. Cuarto del año, todo fuera de torneos oficiales. Tuvo al final un pase profundo de Beñat que no pudo bajar bien en el área.
Además, tiró el primer penalti de la tanda y la dio de cine. Fue la mejor noticia (estaba tan metido que hizo una fuerte entrada a Valle y vio la única amarilla del trofeo) en una noche que sirvió a Berizzo para hacer mil probaturas. Para empezar, recuperó el espíritu de la presión muy alta. Y eso debía ser un chollo ante un Depor que asume muchos riesgos en la salida del balón. Y algún error individual dejó al equipo en cueros. Sobre todo la cobertura en la banda derecha. Guruzeta perdió la marca de Saúl García y costó el 1-1
Susaeta salió por el lesionado Rico. Se recostó en una banda con Dani García, y Unai López por dentro y Córdoba por el otro lado. Iturraspe volvió a probar como central, como ante Venezuela Sub-20. Para acabar con los ensayos, Yuri se puso en esa cueva defensiva e Iturraspe se adelantó a una posición más natural. En el once de salida, Berizzo situó a Raúl García como punta de lanza. El exatlético, amargado por su despiste días atrás en el Wanda, conoce el oficio de ariete y dio mucha guerra a un viejo conocido como Bóveda y al otro central blanquiazul, Somma. Una pillería suya ayudó a abrir el marcador: dejó pasar un balón en profundidad para que Rico apurase en boca de gol un pase a Córdoba. En el minuto 33 tuvo un disparo tras robo pero paró Ortolá. Fue pitado en Riazor, como al Toto, recordando el pasado celtiña de este. Ganea no entra en convocatorias e intenta reivindicarse en citas como la de ayer o amistosos como ante Valladolid y Venezuela Sub-20. Actuó 45 minutos y no se complicó la vida, pero el juego apenas se volcó por ese costado. La sanción a Yuri le abre alguna esperanza de entrar en una lista.
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