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EIBAR

Pólvora mojada en Eibar

Entre Enrich, Cardona, Charles y Kike solo han marcado 7 de los 12 goles del equipo, que suma cuatro derrotas en lo que va de liga.

Riesgo para un disparo de Peña.
PHOTOGENIC/PABLO REQUEJODIARIO AS

Que en Eibar existe una clara falta de gol lo sabe todo el mundo. Solo 12 goles en 12 jornadas son las cifras que maneja el equipo dirigido por José Luis Mendilibar. Una media de gol por partido que, de no ser por la rentabilidad que los armeros sacan a cada uno de esos goles, podrían haber puesto en serios apuros al que se ha convertido en el sexto equipo menos goleador de la categoría.

Una de las posiciones que más controversia está generando es, sin duda, la de la delantera. El capitán Sergi Enrich, Kike García, el veterano Charles Días y el debutante Marc Cardona son las bazas de las que Mendilibar dispone para perforar la portería rival. Sin embargo, el equipo continúa sin un referente goleador después ya de 12 jornadas disputadas.

Con un gol anotado en los 147 minutos que ha disputado esta liga, Marc Cardona es el jugador que mayor promedio goleador muestra en el equipo. Todo ello, a pesar de haber disputado solamente 3 encuentros. Tras él, Charles Días se coloca en segundo lugar como máximo goleador de la plantilla con 3 goles en 11 encuentros disputados. El brasileño necesita casi dos partidos para hacer gol, aunque su imagen últimamente se esté viendo emborronada por la gran falta de puntería que muestra.

Lo más preocupante, sin embargo, lo encontramos entre los delanteros titularísimos del equipo. Enrich, con sus dos goles en liga, promedia un gol cada 4,2 partidos. Unas cifras más que preocupantes para el que es ya uno de los pesos pesados del vestuario armero. Eso por no hablar de Kike García, cuyo rendimiento goleador ha caído en picado esta temporada, con un solo gol y 490 minutos disputados. De hecho, según estas cifras, el de Motilla del Palancar necesita casi 5 partidos y medio para anotar.

En un club de primera división, donde cada punto vale su peso en oro, la puntería se antoja indispensable. Una puntería que, tras superar las rencillas en defensa durante las primeras jornadas, podría terminar de llenar de moral y confianza a una delantera que, en general, no está pasando por un buen momento.