El partido ante el Eibar supuso un baño de realidad
Tras los elogios del Bernabéu, el equipo blanquivioleta jugó el peor partido de la era Sergio, que dijo tras el encuentro: "Esta es nuestra realidad".
Si alguien quedó deslumbrado por los focos y los elogios al Real Valladolid tras la injusta derrota en Chamartín, Sergio González, el auténtico líder de este equipo, salió al corte tras el empate ante el Eibar. Feliz por los 17 puntos, por el buen trabajo realizado hasta ahora, quiso dejar clara la situación pucelana: “Nosotros estamos más cerca de esta realidad que de la del Bernabéu”. No fue casualidad, ni una declaración hecha en caliente. Existe la sensación dentro del club de que a algunos jugadores no les hizo nada bien el partido en el Bernabéu o la repercusión que tuvo el buen partido blanquivioleta. No sólo eso, frases como “ha sido un partido muy espeso por nuestra parte, no nos hemos encontrado bien con balon, nos ha faltado clarividencia en el doble pivote” o “quizás esta semana nos hemos ido un poco del camino de la preparación habitual, que si me quiere un equipo o el otro...” indican a las claras que el técnico, que no pone en duda el compromiso, ni el trabajo de sus hombres, no estaba satisfecho, sin embargo, de lo ocurrido desde que acabó el partido ante el equipo blanco hasta que terminó el siguiente.
De alguna manera, existe la sensación en el club que durante la semana hubo demasiados elogios y estos perjudicaron al equipo. “Una cosa es que te vengas arriba tras el gran partido en Madrid y otra que trates de hacer cosas diferentes a las que sabes hacer, a las que has trabajado durante la semana” se oyó en Zorrilla.
Pies en el suelo. Al final, el Real Valladolid es el equipo con menor presupuesto de la categoría y, por tanto, tiene que ofrecer sobre el campo recursos que los demás no necesitan. Hacer el fútbol fácil. Es verdad que el Eibar es un conjunto guerrero, resistente en el esfuerzo, duro en los duelos, pero el Valladolid no lo puede ser menos. No sólo eso. El equipo de Sergio habló y trabajó durante la semana en el aprovechamiento de los pasillos laterales, por ejemplo. Sin embargo, ante el Eibar, el equipo se empeñó en jugar por dentro, por donde más jugadores acumulaban los vascos, en una suerte de autodestrucción blanquivioleta.
Ayer Jordi Masip negaba que los elogios de la semana les hubiesen perjudicado: “En el Bernabéu hicimos un partido muy bueno y en el partido de ayer no nos salieron las cosas tan finas como en Madrid” y destacó también el trabajo del equipo: “Defensivamente hacemos un esfuerzo muy grande. Independientemente de los resultados, la base defensiva es solvente, es fuerte y es el camino a seguir durante la temporada”, mientras reconoció que “el Eibar nos hizo un partido incómodo, nos presionaba la salida de balón, no nos dejaba pensar” y terminó negando que piense en el Zamora.
