La falta de puntería, el único lunar que acompaña al Hércules desde el inicio de Liga, dejó ayer al equipo alicantino sin liderato. El Hércules se dejó la primera plaza en Olot tras empatar (0-0) y ver cómo el Villarreal B ganaba al Ontinyent. El cuadro blanquiazul ya no manda en solitario, algo anécdotico pero que le debe hacer reflexionar porque le cuesta un mundo ver puerta. El equipo de Planagumà cumplió con el guión de siempre, el de generar un buen puñado de ocasiones claras. No estuvo acertado y Ginard se convirtió en el héroe local. El meta del Olot le sacó dos balones en la línea a Pol Roigé y salvó un mano a mano con Carlos Fernández en el ocaso. Antes, Chechu falló con la izquierda casi a puerta vacía. Ese carrusel sin acierto dejó al Hércules sin liderato.
El Olot fue mejor en el primer tiempo. El conjunto catalán ahogó al Hércules. La defensa de tres centrales y la presencia de más jugadores rojos en la medular asfixió al bloque herculano. En el primer minuto, Pedro estrelló un zapatazo en la cruceta. Falcón también tuvo que aparecer para detener un disparo de Guzmán, junto a Héctor Simón, el más destacado del Olot. El equipo local empujó con fuerza en el primer acto, reflejado en los muchos saques de esquina que lanzó.
La segunda parte fue del Hércules. El equipo de Planagumà dio un paso al frente y empezó a reencontrarse consigo mismo. A los diez minutos del segundo acto, Diego Benito disparó desde fuera del área y Ginard no blocó. El rechace le cayó a Roigé, que con todo a placer, hizo que el meta local se luciese sacando una gran mano. Cinco minutos después, Chechu, con toda la portería para él, disparo fuera tras una buena combinación entre Roigé y Juli. No llegaba el gol y el Olot aún dio otro coletazo por medio de Héctor Simón, que obligó a Falcón a realizar una buena parada. El meta del Hércules sólo ha encajado un gol fuera de casa en seis partidos. Carlos Fernández tuvo la última en un mano a mano. Disparó al cuerpo de Ginard. Ahí se esfumó el liderato.
