Berizzo: "La función del técnico es vivir preocupado por lo que le rodea"

Berizzo no es ajeno a que los entrenadores están permanentemente en el alambre, aunque en Bilbao tiene mucho más margen de maniobra porque al frente hay un presidente que confía en el banquillo hasta el infinito. "Yo vivo preocupado, y si me despreocupara desconfío de hacerlo. Ser entrenador exige siempre estar alerta y revisar cosas que hiciste o que harás, revisar el trabajo, para que todo sea mejor cada día. La función del entrenador es vivir preocupado para que todo mejore en los que están a su alrededor".

Sobre el giro en su planteamiento que dio ante el Valencia, hacia el pragmatismo, volvió a ser sincero: "Sigo pensando igual, ganamos en solidez. Podemos jugar mejor, que la pelota fluya, pero dije que era un paso adelante por la solidez y la firmeza del equipo, recuperamos cemento y confiabilidad, queremos jugar mejor pero a partir de un orden y de una solidez que sí se reflejaron ante el Valencia", explicaba en la previa para el partido de mañana en Barcelona ante un Espanyol que tiene tomada la medida a los leones en su estadio.

Ahora viene el viaje a Cornellà-El Prat y luego al Metropolitano, malos clientes para salir de la crisis. "Más que diagnosticar este mes o lo que nos viene por delante, la revisión es semanal. Esta es una liga compleja con partidos que se resuelven por poco, hoy sí que gana cualquiera y se reparten mucho los puntos de los grandes, es una liga más homogénea, una victoria o una derrota lo cambian todo. Una victoria sirve para saltar posiciones", advierte. Por lo que ha entrenado estos días, habrá pocos cambios en la alineación. "La elección de los hombres depende del rendimiento semanal y la problemática del partido -explica el preparador de Cruz Alta-, a veces la resuelven unos u otros, pero las intenciones son las de tener el balón, jugarlo y quitarlo pronto al rival".