Será un choque canchero. Servido con mate y quizá competido al son intenso de un bolero pasional. Arrebatos de la Sudamérica más futbolera enlatados al sol del mediodía en Butarque. Leganés y Atlético se miden y atento al duelo no estará sólo un pedazo de España. También habrá muchas miradas al otro lado del charco. Las dos plantillas están trufadas de representantes del continente que avistó Rodrigo de Triana hace ya 526 años.
El Leganés es el equipo de LaLiga que más sudamericanos tiene junto al Barça: siete. A ellos se unen Pellegrinoy Compagnucci, su segundo. Ambos argentinos, la nacionalidad que, tras la española, domina al sur de la capital. Muñoz, Dos Santos, Carrillo, Silva y Szymanowski (éste último, capitán) son sus representantes con el balón en los pies. Los uruguayos Rolan y Santos completan el elenco en un grupo donde el consumo de mate es constante. Como las discusiones sobre cuál es mejor, si el argentino o el uruguayo.
No se queda atrás el Atlético, escuadra con seis sudamericanos en el plantel (Godín, Giménez, Costa, Filipe, Correa y Arias) y cinco en el banquillo: Simeone, Burgos, Vercellone, Vivas y Ortega, todos argentinos menos éste último, que es uruguayo. “Las posibilidades que te da ahora la tecnología son tremendas. Tienes todo el fútbol de Sudamérica con un clic. Es lo que facilita la llegada de jugadores. Como la Ley Bosman, porque antes el pasaporte era un problema”, reflexionaba ayer Pellegrino, ansioso de “hacer un buen trabajo” para facilitar la llegada de otros “jóvenes técnicos de mi país” a LaLiga, torneo en el que los únicos entrenadores foráneos son argentinos.