"La fe mueve montañas, y nosotros ahora tenemos mucha"
Kiko Olivas analizó la actualidad del Real Valladolid en la tertulia de SER y AS en Bodegas Arzuaga
Fue uno de los grandes señalados en los malos momentos del año pasado, ahora también lo es, pero por motivos muy distintos. Kiko Olivas fue el gran protagonista en la Tertulia de SER y AS en Bodegas Arzuaga. Reconoce estar feliz en Valladolid, aunque no se olvida de los malos momentos: “Por momentos lo vi muy oscuro todo. Yo vine aquí con una ilusión enorme, pensando que el equipo iba a ascender, pero en el inicio no fue así y te llevas un palo grande. No me veía, no estaba haciéndolo bien y tanto mi familia como yo sufrimos mucho. Aún así sabíamos que había algo y que a poco que la dinámica cambiara podíamos hacer algo. Y así fue, ahora soy consciente de que hay que disfrutar y aprovechar el momento. La fe mueve montañas y nosotros la tenemos”. En cuanto a la clave para que se produjera el cambio apuntó: “Es indudable que la llegada de Sergio lo cambió todo. Perdimos el primer partido, pero notamos que algo había pasado. Yo creo que un cambio tan radical de una semana a otra no se ha visto nunca. Persistimos y tuvimos un gran premio”. El central no dudó en contar una anécdota que dice mucho del cambio de rumbo y de relación del entrenador con su plantilla: “Después del partido frente al Numancia antes de los playoff, Sergio nos cogió a Calero y a mí y nos pidió que nos hiciéramos con el vídeo del partido. Al principio pensamos que había hecho algo mal, pero enseguida nos dimos cuenta de que nos estaba diciendo que esa era la línea. Nos insistió que lo guardáramos y que lo viéramos de vez en cuando, porque eso es lo que quería de nosotros. Con cosas como estas nos llegó a transmitir la confianza que habíamos perdido, nos convenció de que éramos capaces”. El Valladolid juega mañana en Mallorca, aunque el gran objetivo de la semana está centrado en el Santiago Bernabéu, donde Olivas disfrutará por primera vez en el césped: “Jugué allí con el Villarreal, pero vi el partido desde el banquillo. Es un partido muy ilusionante. Puede pasar cualquier cosa pero debemos intentar plasmar nuestro gran momento, más aún sabiendo que ellos no están bien. Es un buen sitio para demostrar por qué están saliendo tan bien las cosas, el mejor escenario para hacerlo. Debemos salir con mucha ilusión y dejarlo todo en el campo. No somos nadie y no debemos salir nada relajados, la tensión va a ser máxima, con esa mentalidad vamos”.
