Berizzo varía el plan para arrancar por fin esta temporada
El técnico del Athletic ha activado el plan B, el del músculo y la veteranía. ¿Era lo adecuado ante el Valencia o más bien lo tenía que haber puesto en marcha en Ipurua y Vallecas?
EI estilo de Berizzo parecía innegociable en julio: presión alta, toque y vértigo. Sin tregua. Pero poco a poco el técnico se fue cayendo del guindo, viendo que no tiene herramientas para eso que sí pudo desplegar en Vigo en unas cuantas ocasiones. Así que activó el plan B, matizando el discurso. En la previa del viernes aludió a la intensidad y que a partir de ahí, ya llegaría el fútbol. Lo principal es ahora la solidez en medio campo y el juego más directo. Cada vez se hace más necesario sumar puntos y si el buen juego no aflora en meses ya nadie se extrañará.
Tendrá margen para seguir puliendo la partitura porque Urrutia no es dado a los sustos de ceses, y menos en un año electoral como este. El caso es que los diez puntos que ha amasado el Athletic en las diez primeras jornadas son la peor cosecha de la última década. No gana desde hace dos meses (un triunfo ante el Leganés en el descuento) y es, Valencia al margen, el rey del empate: siete suma. Berizzo ha pasado de un libreto con más toque a otro en la que predomina el músculo. Para encontrar un registro de puntos más bajo que el actual habría que remontarse a la campaña 2008-09, la segunda de Caparrós. En aquel curso el equipo rojiblanco solo logró seis en los diez primeros partidos gracias a una victoria -como este año- y tres empates. En lo que va de siglo solo en otras tres ocasiones logró el Athletic menos botín que ahora, en la 2004-05 (9), la segunda y última de la primera etapa de Valverde, y las dos recordadas del bienio negro: la 2005-06 (7), con Mendilibar (destituido) y Clemente, y la 2006-07 (8), con Sarriugarte, también cesado.
En los últimos diez años los peores registros una vez consumidas las diez primeras jornadas eran los 11 puntos de las temporadas 2011-12, con Bielsa; 2014-15, con Valverde, y 2017018, con Ziganda. Está a un partido de igualar la racha más larga sin ganar en el Athletic: 10 partidos con Iribar en 1987. Con nueve como él están Kendall, Rojo, Irureta y Mendilibar.
Al menos demuestra que no es terco, al variar planes. Ahora cabe pensar: ¿qué va a ocurrir con jugadores dinámicos y de creación como Unai López y Muniain ante la llegada del trivote tipo Ziganda? ¿No es un lujo prescindir de salida de Williams? La forma de conjugar el plan A y B parece que definirá la temporada.
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