El Castilla pierde su primer partido ante el Fuenlabrada
El filial blanco fue superior, pero los visitantes supieron manejar muy bien su ventaja. Cata y Juanma estuvieron imperiales.
El Castilla perdió ante el Fuenlabrada su primer encuentro de la temporada. Después de encadenar cuatro victorias consecutivas, los de Solari han entrado en una mala dinámica: dos empates y una derrota.
El Fuenla, con bajas importantes, se fortaleció atrás (jugó con tres centrales) para anular el peligro ofensivo de los madridistas. El plan les salió a la perfección. En la primera mitad, los locales llevaron el peso del juego, pero acumularon minutos de posesión estériles: Biel Ribas se marchó al descanso sin haber realizado ninguna intervención de mérito. Al Castilla le sobró balón y le faltaron ideas. Augusto, que jugó en la mediapunta, apenas apareció. Ni hizo daño entre líneas ni aportó último pase. Por ahí murieron muchos de los ataques madridistas. El Fuenla, sin embargo, sí aprovechó la única ocasión clara que tuvo en el primer acto. En el 21’, Cedric bajó un balón largo con el hombro e Iribas apareció desde segunda línea para marcar con la zurda.
El resultado a favor metió definitivamente atrás a los visitantes. Sólo la velocidad de Cedric en balones largos inquietaba tímidamente al Castilla, aunque De la Fuente y Javi Sánchez estuvieron muy seguros.
En el tramo final Solari dio entrada a Fran García y el cambio mejoró al filial blanco. Sustituyó en el lateral izquierdo a Zabarte, que es central diestro y apenas aporta profundidad en ataque. Mejoró el Castilla y llegaron las mejores ocasiones, casi todas desde esa banda izquierda. La más clara la tuvo Franchu, que envió alto un mano a mano.
En los minutos finales el Fuenlabrada supo manejar la ventaja sin excesivos apuros. Hubo muchas interrupciones y obligó al Castilla a buscar un fútbol directo que le perjudicaba. Cata Díaz y Juanma (39 y 36 años, respectivamente) estuvieron impecables en el juego aéreo. Ni Cristo ni Dani Gómez inquietaron.
La derrota deja al Castilla fuera del playoff de ascenso (es quinto) y coloca al Fuenlabrada tercero.