Indiferencia de las peñas ante el regreso de Theo

Mañana Theo Hernandez volverá de su sanción y lo hará precisamente en el Metropolitano, ante una afición que no olvida que hace dos temporadas, cuando explotaba en el Alavés, se le veía de vuelta en el Atlético, recambio de Filipe. Pero Theo no eligió eso, Theo eligió al Madrid, club al que se fue después de que pagara la cláusula. No triunfó. Sobre su hermano Lucas, mientras, también canterano rojiblanco, central zurdo, fue sobre quien recayó el ‘ser Filipe’. Y Filipe se lesionó mucho, con una rotura de peroné incluida, de larga duración. Lucas se ganó el sitio, el status y la llamada de Francia. En verano se proclamaba campeón del mundo mientras su hermano se iba sin ruido cedido del Madrid a la Real Sociedad. Mañana se reencontrará con el Atleti y su afición.

As ha testado el sentir de las peñas sobre el regreso, sobre el recibimiento que se espera. Y, aunque será tenso, mucho pitos, muchas ganas, una palabra se repite en todas las bocas: indiferencia. "Eso es lo que nos produce Theo. Es un traidor pero ya tiene lo que se merece", aduce Luis Fernando, presidente de la peña Entrevías, una de las más antiguas de Madrid, que el 2019 cumplirá 50 años. "Theo nos es ya indiferente", apostilla.

Eso, con indiferencia, es como también se ve el regreso de Theo desde la Unión de Peñas, que en su carpa, antes del partido ante la Real Sociedad, recibirá a varias leyendas rojiblancas y hará un mosaico de banderas. "Indiferencia absoluta, estamos centrados en ganar el sábado. Es un jugador que no llego a debutar con el Atleti", esgrimen con una mirada al refranero: "No hay mayor desprecio que no hacer aprecio". "Si estuviéramos en Cádiz, Theo ya tendría chirigota", apunta Pedro, presidente de la Peña Atlética Arena Valdeolivas. 

El propio Theo, que fue castigado cinco partidos por propinarle un bofetón a un jugador del Huesca, habló sobre su regreso ayer en Mundo Deportivo. "No espero el mejor recibimiento. Después de toda una vida en el Atleti irme al Madrid no gustó a la afición. Pero son cosas que pasan en fútbol", declaró. "Tengo la conciencia tranquilísima y tengo ganas de jugar el partido. Tampoco me va a afectar lo que me diga la afición", añadió. Una afición que le recibirá con pitos e indiferencia. Los aplausos son para su hermano, Lucas. Y bien fuertes.