Carlos: "Ni me preocupa ni me obsesiona el gol; vamos líderes"
El delantero del Hércules repasa con AS su situación. El catalán se muestra sincero, natural y como un jugador de equipo.
¿Cómo está el equipo después de esa victoria en casa?
Fue una victoria importante después de esos dos pequeños tropiezos. No había necesidad, pero está claro que nos iba a venir bien. Estamos haciendo muy buen fútbol y el trabajo que estamos haciendo cada semana tenía que verse correspondido con una victoria.
Y el triunfo llegó el día en el que menos ocasiones tuvieron…
Esta categoría es así. Los que llevamos tiempo en Segunda B sabemos que es muy difícil. Los equipos vienen al Rico Pérez a generar poco, les va bien el 0-0. Pero me quedo con la victoria y con la dinámica de trabajo tan buena que tenemos, hay mucha competencia y un vestuario muy sano.
Y el sábado, el Lleida…
Primero contra tercero, pero es un partido más. Queda un mundo, aunque es cierto que si ganas das un golpe sobre la mesa. Estamos jugando bien fuera de casa y sólo pensamos en sumar los tres puntos.
¿Le preocupa que sólo lleven nueve goles a favor?
No. Estamos trabajando muy bien defensivamente y a lo mejor nos está faltando algo de acierto en los últimos metros. En el fútbol, esto es lo más complicado. En el Hércules hay un trabajo muy grande, que empieza con la presión de los delanteros. En otros equipos, puede que estés más liberado, pero aquí vamos a todo, competimos mucho y presionamos desde el principio. Tiene mucho mérito lo que estamos haciendo.
A lo mejor, tanto trabajo provoca que usted no esté lúcido o fresco para definir…
No me gusta ponerme excusas. Me estoy encontrando muy bien físicamente y es verdad que le metemos un ritmo muy alto a los partidos y eso te va desgastando. También influye que los rivales nos van conociendo y se va complicando todo. Nuestra idea es trabajar mucho para que nos lleguen lo menos posible y luego, atacar y atacar.
¿Está preocupado por los dos goles que lleva?
Estoy muy tranquilo. Podría haber tenido un poco más de acierto, pero no estoy preocupado por los goles. El equipo va líder y tenemos un vestuario de lujo. Los goles llegarán. Si no es por mi parte, por la de mis compañeros. Nunca me ha obsesionado el hecho de marcar. Es verdad que te ayuda en confianza y a estar más suelto, pero ni me preocupa ni me obsesiona si el equipo gana.
Siempre ha dicho que se está dando todo para hacer un buen año…
Estoy cómodo, me siento valorado dentro del equipo, tengo un feeling muy bueno con el entrenador, me siento querido por la afición… Todo es positivo para que lleguen más goles. Yo sigo trabajando y esforzándome en mejorar la efectividad, pero creo que aporto otras cosas al equipo.
¿No cree que está pasando por un pequeño bache?
No. Empecé a un nivel muy alto, pero no creo que ahora esté en un bajón. Los rivales te estudian, te ponen trabas, me hacen muchas faltas… Yo sólo tengo que centrarme en trabajar y en ayudar al equipo. Y seguro que se mejorará ese nivel del principio.
¿Puede influirle el año que pasó en Japón?
Está claro que deportivamente fue un año difícil. Vengo de jugar un futbol distinto y de actuar en otra posición. Me ha tocado volver a adaptarme al grupo III y a este fútbol.
¿Qué le está dando Alicante?
Es fundamental estar cómodo en un sitio y a mí me afecta mucho a la hora de subir o bajar el nivel. Mi familia está bien, Alicante es una buena ciudad y el Hércules es un club grande. Hay un vestuario muy sano y la afición está volcada. No puedo pedir más, el ambiente es muy positivo y hay que continuar fomentando eso.
Ha repetido en varias ocasiones el buen vestuario que hay…
Cuando era joven lo pasé mal en un vestuario y desde entonces intento ayudar mucho a la gente para que no pase malos momentos. Por eso, nos ayudamos mucho, nos reforzamos y entre todos nos reflotarnos. Hay un ambiente muy bueno.
Usted llega tarde al fútbol…
Sí porque empecé a estudiar Derecho porque mis padres mi inculcaron que tenía que estudiar porque el futbol es corto. Prioricé los estudios y no salí de Cataluña porque tenía mi universidad, mi entorno. Rechacé varias ofertas de fuera. Luego, cuando acabé los estudios pude pensar más en el fútbol y aceptar esas propuestas.
Dice que es abogado. ¿Qué le pareció lo que se vivió en el Puchades y la venta de entradas?
Me duele por mi afición. Viajaron dos horas y no pudieron vernos. No había pasado nunca que te pidiesen el DNI a la hora de comprar una entrada. Es una cosa de los clubes.
Estamos acabando. ¿Le extraña ver al Hércules en Segunda B?
Mucho. Esto quiere decir que el fútbol en Segunda B es muy difícil. Hay equipos en Primera con menos masa social o sentimiento que el Hércules. Pero ahora se están haciendo las cosas muy bien. Tenemos que estar mucho tiempo concentrados porque es más difícil subir de Segunda B a Segunda que de Segunda a Primera. Los playoff son muy crueles y difíciles.
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