Mossa: "Hay que mejorar en el balón parado"

El Oviedo mantiene la intensidad habitual en el entrenamiento de la mano de Anquela en una semana en la que el sistema a emplear vuelve a ser la duda. El dibujo con tres centrales es el elegido en las primeras sesiones de la semana, por lo que parece que el cuerpo técnico optará por la continuidad de un sistema que puede tener variedades a lo largo del choque, como demostró el Oviedo en el choque ante Osasuna, que acabó con 2-1 para los azules. Pero la plantilla resalta que, independientemente de la posición en el campo, el equipo está preparada para el reto. “Cuantos más registros tengamos, más fácil será adaptarnos al partido”, indica Mossa, indiscutible para Anquela en todas las versiones de los azules.

El lateral sigue la teoría impulsada por el entrenador, que dice que el Oviedo debe de ser capaz de adaptarse a varios registros. Anquela busca desde el comienzo de temporada un equipo imprevisible para el rival, que tenga claros los conceptos a aplicar en cada fase del juego. Aunque aún hay muchas cosas que corregir. El balón parado es una de ellas. Una sangría para la defensa que marca al equipo. “Es verdad que últimamente hemos encajado en el balón parado y eso nos ha perjudicado. Hay que mejorarlo, pero sin obsesionarnos”, resalta el lateral.

Para el ex del Nàstic, el choque del domingo puede marcar un punto de inflexión en la temporada, puede significar el despegue definitivo para los puestos de cabeza, la zona marcada para un ambicioso Oviedo. “Nosotros siempre queremos ganar y tenemos confianza en el trabajo que hacemos. El desafío del choque ante el Nàstic es importante y sería un gran impulso lograr una victoria”, explica.