Tamayazo del Inter de Madrid en el Alfredo Di Stéfano
El Castilla, sin Vinicius, ganaba 1-0 gracias a Fidalgo pero un gol de cabeza de Tamayo en el 76’ permitió a este equipo, con 400.000 euros de presupuesto, rascar un punto.
Con un presupuesto de apenas 400.000 euros y sólo ocho partidos de experiencia en Segunda B, el Internacional de Madrid-Boadilla le hizo la faena al Castilla en Valdebebas. Un gol del visitante Tamayo en el 71’ impidió que el filial blanco durmiese líder. Cosa que tenía en su mano con el gol del castillista Fidalgo y el aluvión de ocasiones de los chavales de Solari...
No será porque el Castilla no empezó achuchando. Cristo mandó al palo en el 12’ un balón a placer tras haber superado a Miguel Ángel. Luego, un minuto después, el portero interista opuso la manopla a un chut malintencionado de De Frutos.
El Castilla no tenía el efecto huracanado de Vinicius, en Chile con Brasil Sub-20, pero sí la velocidad de Alberto. Por ahí se construyó la jugada que terminó aprovechando Fidalgo para hacer en el área pequeña el 1-0 recién estrenada la segunda parte.
El sorprendente Inter (llegó al Alfredo Di Stéfano séptimo del grupo) sufría pero recibió una pequeña ayuda. En una falta lateral a De Frutos, el colegiado gallego Fernández Rodríguez se apresuró a pitar... cuando el balón le cayó a Cristo, que lo puso en la escuadra del equipo de Boadilla.
Del posible 2-0 a la sorpresa. Una cámara y el micrófono de ambiente cazaron a Seoane quejándose a sus compañeros de que el peligro eran “las faltas laterales”. En una, precisamente, llegó la estrategia de Marcos Jiménez. Y la cabeza de Tamayo, que mandó a la red el primer balón que tocó en el partido. Un Tamayazo del que no salvó al Castilla ni el mano a mano que tuvo Feuillassier en el minuto 86, pero Miguel Ángel coló una mano milagrosa que permitió al Inter sacar un punto casi de la nada.
El Castilla dormirá segundo e invicto, pero con la sensación de que le sacaron del horno un pastel que ya tenía prácticamente cocinado.