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ESPANYOL - VILLARREAL

El ‘Darderismo’ ilustrado es real

El Espanyol se gusta, disfruta y agrada a su afición ante el Villarreal. La comunión con la grada, como nunca vista en Cornellà. Gerard fue ovacionado en su regreso a ‘casa’.

Darder ante el Villarreal.
Alberto EstévezEFE

‘Invictus’. El Espanyol sigue siendo el único equipo sin derrotas en casa de LaLiga. En los primeros minutos se bailó al Villarreal y el roto pudo ser antológico, pero se perdonó en exceso. Sergio García aprovechó una y otra vez el hueco en la espalda del centro del campo amarillo y surtió de inmejorables balones a Borja Iglesias. Este Espanyol se gusta, disfruta y agrada a su afición. Hacía tiempo que no se veía esa comunión con la grada y ese gusto por ir cada domingo al estadio. Los cambios, todos ofensivos, acabaron por enterrar a ese Espanyol que se veía inferior a los rivales que jugaban en Europa y ahora se les trata de tú a tú. Para que las cosas se hagan realidad antes hay que soñarlas y si el objetivo es ambicioso se pelea. El ‘Darderismo’ ilustrado es real. Su gol y el 3-1 de Piatti, la constatación. Increíble.

‘Meritocracia’. El primer gol que recibió el Espanyol esta temporada en casa llegó con suspense. El VAR mantuvo en vilo a todo el estadio y desató la furia de una grada que no entendió cómo el gol de Ekambi subió al marcador al borde del descanso. Aun así, toca aplaudir la gestión defensiva y ofensiva que está haciendo Rubi de su plantilla. Es cierto que hace jornadas que el entrenador del Espanyol está subido en la ola ganadora y parece que todo le sale bien. Pero toca aplaudir que sus apuestas sean acertadas. Dio la titularidad a Hernán Pérez y marcó un golazo. Mucho mérito tuvo un Borja Iglesias que tiró de casta, coraje y rabia para ganar el balón y asistir a un paraguayo que no festejaba un gol desde el 10 de febrero de 2017, contra la Real Sociedad.

Panda. Muchas miradas fueron dirigidas a Borja Iglesias. Primero por tener delante a Gerard Moreno, su antecesor, y después porque dispuso ocasiones de todos los colores para marcar. Uno de sus mejores amigos es Kase.O y tomando una letra de su repertorio, Borja repartió más arte que rubricó. “Puedes verme repartiendo arte, porque esa es mi cualidad. Te llevo de lo cotidiano a otra realidad”, reza Kase.O y es que el delantero sigue con problemas de cara a gol. Eso sí, no duden: cuando arranque, “macho, esto no para”.

Gerard. Bastó con darse una vuelta por los alrededores de Cornellà-El Prat antes del inicio del encuentro para ver que el recibimiento al delantero del Villarreal iba a ser amistoso. Se siguen viendo camisetas del Espanyol con el nombre de Gerard a la espalda y cuando se ofrecieron las alineaciones por el videomarcador se despejaron todas las dudas: ovación. Y merecida. No hubo división de opiniones ni dudas. Antes que se gritara su nombre y se hiciera una pausa para dejar tiempo a los aplausos se ovacionó a los también expericos Álvaro González y Víctor Ruiz. Pero ninguno se llevó el calor de la grada como Gerard. Un icono, un goleador, un perico. Siempre agradecidos. Ah, y que bien te lo estarías pasando aquí.

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