Puertas dicta sentencia y afianza al Granada en la zona noble
Víctor Díaz adelantó a los nazaríes, pero el tanto de Linares al comienzo de la segunda parte hizo que el Granada tuviera que buscar el segundo y lo encontró con el gol de Puertas.
El Granada logró imponerse al Reus en un partido trabajado, sufrido al final, pero en el que los andaluces fueron superiores. Los problemas del Reus, que no pudo si quiera completar la convocatoria, penalizaron a un equipo que fue creciendo con los minutos y superando adversidades.
La primera parte le salió redonda al Granada. No solo porque se fue al descanso siendo superior y mandando en el marcador, sino porque el partido transcurrió por los derroteros que ellos marcaron. Con una presión alta y efectiva, dinamitaron la salida del Reus viéndose Ledes demasiadas veces con problemas para encontrar un pase. Y como consecuencia, dominaron el centro del campo. El Granada creó más y mejor, Pozo desbordó casi siempre en el uno contra uno y los hombres de segunda línea avanzaban sin presión hasta el borde del área. Tal y como hizo Víctor Díaz en la jugada del gol, conectando un zapatazo desde fuera del área ante la pasividad de la defensa del Reus por taparle. En ataque, del conjunto local, solo aparecieron dos chispazos de Alfred Planas mientras que el Granada, aunque sin mucho tino, sí llegó constantemente al área.
Las tornas, tras el descanso, se cambiaron rápido. Un error de Rui Silva en un centro lateral permitió a Linares empatar el partido con un disparo a bocajarro. Un error, que pudo ser un resbalón, que metió de lleno al Reus en el partido pero sin sacar al Granada. Los locales apostaron por un doble pivote para salvar la presión planteada por Martínez y, contando también con los cambios, el partido se abrió ligeramente. El Granada yo no robó cerca del área de Badía, pero tampoco tuvo ningún problema para elaborar tranquilamente en ataques posicionales. Y así llegó el tanto de Puertas, rematando de cabeza un centro tenso de Pozo, tras una combinación larga del equipo. El Reus apretó al final, pero sin suerte ni acierto.
