60 años del debut de Manolín Bueno con el Cádiz
El 5 de octubre de 1958 debutó en Carranza el extremo izquierdo Manolín Bueno, que al acabar aquella temporada firmaba por el Real Madrid y entraba en la historia del club blanco.
Un día como hoy de hace 60 años, en el césped del Ramón de Carranza debutaba de manera oficial y profesional con la camiseta del Cádiz un joven extremo izquierdo de 18 años que deslumbraba con su control del balón y su capacidad a la hora de subir la banda. Manuel Bueno Cabral, más conocido como “Manolín Bueno”, finalizaba su pequeña escalada por las categorías inferiores al recibir la llamada de Valdor Sierra, a quien deslumbró en los partidos de entrenamiento que se celebraban en el estadio gaditano durante la semana.
El 5 de octubre de 1958, en el encuentro perteneciente a la cuarta jornada de la Segunda División, Bueno forma parte del once inicial amarillo ante el Levante. Bolea adelantó a los gaditanos, remontando Vila y Monchita para los levantinistas. Manolín, a la hora de partido, puso el 2-2 que cerraría el partido. Anotó el primero de los seis goles que metió como cadista en esa temporada. Sus actuaciones no pasaron desapercibidas, y varios equipos de la talla del Barça, Sevilla, Valencia y Real Madrid pusieron sus ojos en él.
El sevillano, que desde muy pequeño llegó a Cádiz al ser su padre Manuel fichado como portero del Mirandilla (primer Cádiz), firmó en junio de 1959 por el Real Madrid. En el club merengue vivió nada menos que doce temporadas, hasta 1971, en las que no tuvo los minutos que le habría gustado al tener la mala suerte de coincidir con Gento, considerado como el mejor extremo izquierdo de la época. A la sombra del cántabro peleó por aumentar su participación.
Bueno, afincado ahora en Cádiz, supo llevar la suplencia durante toda su etapa como madridista y aprovechar al máximo los minutos que le daban en una época en la que en el Real Madrid coincidió con futbolistas de la talla de Di Stéfano, Puskas, Amancio o el propio Gento. No obstante, Manolín participó en la consecución de ocho ligas, dos Copas del Generalísimo, dos Copas de Europa y una Copa Intercontinental. Un palmarés envidiado por muchos futbolistas.
La dificultad por encontrar la titularidad, que también la tuvo en la Selección Española por la presencia de Gento y Collar, del Atlético de Madrid, le afectó de lleno en 1971, año en el que el Real Madrid decide hacer una renovación en la plantilla y Bueno se marcha al equipo de la tierra que le vio nacer. Al Sevilla, donde jugó en Primera y Segunda División antes de acabar su carrera en el Balón de Cádiz en 1975.
Doce años como jugador del Real Madrid en el que tuvo tiempo suficiente para sellar su nombre -en diminutivo-, y su apellido en la historia del club ‘merengue’. No obstante, Manolín, que vive actualmente en la ‘Tacita de Plata’, es también querido en Cádiz. Solo jugó una temporada en la escuadra gaditana, pero los cadistas le tienen en alta estima por el cariño que sigue guardando al Cádiz Club de Fútbol, club que le permitió dar el salto a la élite mundial. Una leyenda del fútbol gestada en el antiguo Ramón de Carranza.
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