El Werder Bremen se vuelve a meter de nuevo en la pelea por el liderato de la Bundesliga alemana tras imponerse este viernes por 2-0 a un Wolfsburgo que pagó con la derrota su incapacidad de trasladar al marcador su mejor juego en el inicio tanto de la primera como de la segunda parte. Los de Bruno Labbadia amenazaron una y otra vez durante los primeros veinte minutos de juego el área del Werder Bremen con las constantes subidas de los laterales William y Roussillon.
Precisamente de una internada del jugador francés llegó a los trece minutos la mejor ocasión del Wolfsburgo: un centro desde la banda izquierda que acabó estrellándose en el poste de la portería defendida por el choque Jiri Pavlenka tras tocar en un defensa local.
Pero si el Wolfsburgo no supo sacar provecho de su mayor dominio inicial, quien sí encontró premio a su mejoría con el transcurrir de los minutos fue el Werder Bremen, que se adelantó a los 35 minutos en el marcador con un gol del holandés Davy Klaassen, que culminó una buena combinación por la banda derecha entre Gebre Selassie y Eggestein.
Un marcador que pareció contentar a los de Florian Kohfeldt, que cedieron el dominio del esférico en la segunda mitad a un Wolfsburgo que a punto estuvo de igualar la contienda en un remate del estadounidense John Brooks a los 55 minutos.
Una dinámica que el Werder Bremen logró cambiar con la entrada del veteranísimo delantero peruano Claudio Pizarro, que cumplió 40 años el pasado miércoles, y que sirvió el balón que permitió a Johannes Eggestein firmar el definitivo 2-0 a los 86 minutos. Una victoria que permite al Werder Bremen empatar a puntos con el líder de la Bundesliga, el Borussia Dortmund, que mañana recibirá en casa al Augsburgo, octavo clasificado
