Jack Harper y Munir refuerzan el liderato del Málaga
El Málaga es más líder tras vencer a un excelente Rayo Majadahonda, que mereció mejor resultado. Gol de Harper y gran Munir.
A base de trabajo obrero el Málaga refuerza su liderato en Segunda División. Pero en esta ocasión terminó rezando por el pitido final porque el Rayo Majadahonda le exigió, le metió miedo y convirtió a Munir, el portero, en su mejor jugador. El internacional marroquí cortó las alas al estupendo equipo de Antonio Iriondo con autoridad y paradas enormes como la realizada a Ernesto Galán a los 85’. El Málaga se confió tras el tempranero gol de Harper y cuando regresó a la Tierra casi se estrelló.
El Málaga salió poderoso. A los cinco minutos Ontiveros dio el primer aviso con un disparo en rosca que se marchó fuera por poco. Tres minutos después Basilio, el capitán del Majadahonda que volvía a la titularidad repele como puede un cañonazo de Leschuk. La jugada sigue e Iván Rodríguez, que se estrenaba como titular en el lateral derecho por la lesión de Cifu centra con acierto al interior del área donde Jack Harper, adelantándose a Rafa, cabecea con valentía al fondo de la red. Segundo gol del escocés de Fuengirola. Minuto diez.
Al equipo de Muñiz se le ponía el partido de maravilla. Pero el Rayo tuvo su oportunidad cuando Nico Schiappaccasse intercepta un mal pase atrás de Adrián para mandar fuera un amago de uno contra uno contra Munir. Un minuto después La Rosaleda corea un tremendo ¡Tebas vete ya! en protesta porque LaLiga impide a las peñas Frente Bokerón y Malaka Hinchas animar en la Rosaleda con sus pancartas y bufandas representativas.
El Málaga paree relajarse e Iriondo vuelve a alternar esquemas de juego. Del 4-3-3 al 5-3-2 con Aitor Ruibal y el inquieto Nico Schiappaccasse como avispas. Daba la sensación de que el Majadahonda amortiguaba el chaparrón y quería más. Iba a más. Munir trabajaba más que Basilio.
El segundo tiempo empieza con el Rayo manteniendo su filosofía de combinar mucho y mantener posesiones largas y desesperantes para el rival. A los 47’ Munir hace un paradón tremendo al siempre peligroso Nico. Se pitó fuera de juego pero no lo era. El Málaga se refrescó parcialmente y a los 53’ Blanco Leschuk estrellaba un bombazo, previamente desviado por los dedos prodigiosos de Basilio, en la madera.
Los madrileños manejaban provocando incomodidad en el Málaga. Munir, más que paradones (hizo un par de ellos) hacía algo mejor: transmitir seguridad a su defensa mostrando poderío en su territorio. Siempre atento a cualquier balón por dividido que estuviera. A los 50 minutos Muñiz cambia a Ontiveros por Dani Pacheco. Doce minutos después Iriondo retira a Nico, agotado por Aitor García, el jugador cedido por el Cádiz, en busca de su gran disparo exterior como solución. No tuvo tiempo.
A los 67 minutos Muñiz mete a Hicham por Juanpi, despedido con aplausos. La afición le ha indultado por su esfuerzo. Ese mismo minuto Iriondo hizo debutar al veterano y experto Verza por Luso, otro ejemplar trabajador del fútbol.
La recta final se puso espesa de ideas. El Rayo, manteniendo el control del balón dominaba mientras que el Málaga, que se sentía incómodo en su casa, jugaba con el reloj. Munir mandaba a córner un tremendo disparo de Ernesto Galán (85’). La Rosaleda temblaba.
El Málaga pedía la hora y por eso Muñiz reforzó el mediocentro con Lacen en lugar de Harper. Se trataba de entorpecer a un Rayo clarividente que acabó embotellando a su poderoso rival. Pero el Málaga cogió el pico y la pala para retener tres puntos de oro que le refuerzan como líder frente a un buen Rayo Majadahonda que tiene más fútbol que puntos.