Brandon: “Me encantaría poder estar aquí muchos años”
Todavía no ha podido estrenarse como goleador, pero el jugador cedido por el Stade Rennais recibe a As muy feliz de pertenecer a Osasuna.
Desde el primer día se ha sentido en Osasuna como si fuera una gran familia. Derrocha simpatía por los cuatro costados. De padre inglés y madre granadina, Brandon Thomas está deseando estrenarse como goleador con la camiseta del conjunto navarro. Está cedido por el Stade Rennais, pero confía en quedarse muchos años en el club rojillo, donde se siente feliz.
-Está aquí cedido por el Stade Rennais, ¿cómo surgió la oportunidad de recalar en Osasuna?
Yo tenía intención de marcharme del Rennais, bien cedido o comprado por algún club. Sabía que quería salir de allí para tener minutos porque allí no me dieron lo que yo merecía, o eso pienso. Braulio me llamó y pusieron mucho interés en mí y lo tuve claro. Estuve esperando a ver qué pasaba, pero cuando un club como Osasuna se interesa por ti y sabes la historia y la afición que tiene… Además Xisco, al que conozco de la época del Mallorca, me habló genial del vestuario y de la gente y no tuve dudas. Tuve varias ofertas de Segunda pero cuando supe del interés de Osasuna tuve claro venirme.
-El hecho de que aquí estuviera Xisco, ¿le ayudó a tomar la decisión?
Sí. Además de por Braulio, que es un gran tipo y que ya me había llamado el año pasado, también influyó que Xisco me comentara que si tenía la oportunidad de venir para aquí, que no me lo pensara porque esto es como una familia. No tuve difícil la elección.
-Su cesión es un tanto particular, ya que si Osasuna asciende está obligado a comprarle…
Sí, es peculiar. Ojalá se tenga que efectuar la opción de compra porque significaría que Osasuna vuelve a Primera, que yo creo que es el objetivo aunque, evidentemente con los pies en el suelo. Sabemos de la dificultad de la Segunda División, pero me encantaría poder estar aquí muchos años.
-En los últimos partidos ha sido titular, ¿cómo se ha ido viendo?
Bien. Tenía muchas ganas de entrar en el equipo. En el primer partido no fui titular. Todos los jugadores queremos jugarlo todo. Creo que según he ido cogiendo minutos y confianza no he estado mal y he estado en la dinámica del equipo. Los dos partidos que hemos ganado en casa nos han venido muy bien de cara a coger confianza y por la afición. Me encuentro muy a gusto, aunque me está faltando meter gol, que espero que llegue pronto. Lo importante es conseguir siempre que podamos los tres puntos y tirar para arriba.
-¿Diría que esas ganas de marcar le están provocando cierta ansiedad que en determinados momentos le hagan ir un poco acelerado?
Sí. Puede ser que las ganas de marcar por la afición y por mí me hagan tener momentos de ese tipo. Aunque también es verdad que en los partidos que he jugado tampoco he tenido ocasiones claras. Espero que la pelota entre cuanto antes, pero yo también estoy contento con pases de gol y que maque un compañero. Ganar es lo importante para el equipo.
-En casa ya van cogiendo la forma de ese Osasuna fuerte en casa que todo el mundo quiere ver…
Lo que tenemos que hacer es eso, hacernos fuertes en El Sadar que es lo principal. Es primordial hacer buenos partidos en casa para que la afición nos empuje hacia la victoria. Pienso que se ha visto un buen equipo en casa y ahora toca hacernos fuertes fuera, que nos está costando un poco. Pero creo que con los partidos vamos a lograr lo que buscamos y que va a ir bien.
-¿A qué cree que pueden aspirar?
Es muy pronto. En Segunda no cuenta como empiezas, sino como acabas. El año pasado hubo muchos equipos que empezaron muy fuertes y al final no subieron y otros que empezaron mal acabaron en play off y subieron. Creo que hay equipo para hacer una buena campaña y meternos ahí arriba. La liga lo dirá. Tenemos que hacernos fuertes en casa y puntuar fuera. Creo que podemos aspirar a estar arriba.
-Se está comentando mucho que la de este año es una de las Segundas más fuertes de la historia. ¿Usted cómo lo ve?
Antes de empezar la Liga se sabía porque hay muchos equipos históricos como el Málaga, Dépor, Cádiz, Mallorca… Al final el objetivo de todos en Segunda, cuando empieza la Liga, es meterse arriba. Es una liga muy larga y muy impredecible. Este año está difícil, sólo hay que ver los equipos. Yo creo que tenemos un buen equipo, con gente de calidad. Hemos formado una familia y eso es la base de todo porque te ayuda a tirar en los momentos malos, a apretar los dientes y a sacarlo adelante entre todos.
-¿Qué ha encontrado en Osasuna que no haya encontrado en otros equipos?
El vestuario es una familia, pero en Mallorca y en Rennais también era así. En ese sentido siempre he tenido suerte, me han acogido muy bien, me han dado mucho cariño y me he llevado amigos de todos los sitios. Cuando llegas nuevo a un sitio tienes un poco de miedo porque no sabes cómo te van a acoger. Aquí, desde el primer día, que me fui a ver un partido de pretemporada frente al Huesca, a la vuelta en el bus ya me quedé impactado por la confianza que tenía la gente. Parecían una familia y eso me encantó. Yo soy muy abierto y me gusta estar de broma y te da pie a ello.
-¿Cómo es jugar en El Sadar de local?
Es una gozada. El Mallorca también tiene muy buena afición, para mí de las mejores porque es mi casa y mi familia. Aquí la afición está muy cerca del campo y no deja de animar hasta el último minuto vayas perdiendo o ganando. A mí eso me ha impactado y me encanta. Es un placer jugar en El Sadar.
-Su padre es inglés, su madre granadina y usted mallorquín, vaya mezcla…
Sí, es una mezcla diferente. Y aun así no hablo inglés porque mi padre me hablaba en castellano cuando era pequeño. Es una mezcla rara pero me gusta. Tienes que vernos en casa. Mi padre habla español granadino.
-¿Cómo es fuera del campo?
Soy una persona muy risueña, cercana, me gusta tener muchos amigos, ir al cine, quedar con compañeros del equipo… Me gusta mucho el cachondeo, siempre poniendo por delante el fútbol, cuando mi trabajo me lo permite. De todos los equipos me he llevado buenas amistades y nunca he tenido problemas con nadie.
-¿Le gusta Pamplona?
Todavía no he tenido la oportunidad de visitar mucho, entre entrenamientos y partidos… Sí que he visitado restaurantes y me encanta lo bien que se come aquí. Ya les he dicho a mí familia y amigos que cuando vengan a verme van a disfrutar comiendo. Los compañeros me han llevado a los mejores sitios y disfruto.
-El domingo ante el Numancia tienen otra oportunidad para hacerse un poco más fuertes
Siempre que juguemos en casa tenemos que hacernos fuertes. Tenemos otra oportunidad de sumar tres puntos importantísimos para conseguir los tres puntos y mirar un poco más arriba. Creo que vamos a ganar porque con nuestra afición es mucho más fácil y ahora estamos en buena dinámica.
Brandon Thomas, mezcla de raíces
Pelo rubio platino, vestido a la última, pendientes, anillos, pulsera y sobre todo, tatuajes, muchos tatuajes, que a buen seguro representan un montón de historias o momentos de su vida. Así es el delantero rojillo, Brandon (Cala D’Or, 4 de febrero de 1995), a simple vista, pero basta charlar con él un par de minutos para darse cuenta que no miente al definirse como un chaval, cercano, simpático y extrovertido. De padre inglés y madre granadina él nació en Mallorca. Está orgulloso de su mezcla de raíces, aunque reconoce que no habla inglés porque su padre le hablaba en castellano de niño. Lo que sí ha aprendido en el poco tiempo que lleva en Pamplona es algunas palabras básicas en euskera, como Kaixo (hola), agur (adiós), oso ondo (muy bien) u ongi etorri (bienvenido).
Sin haber cumplido los 18 años debutó con el primer equipo del Mallorca, dónde se formó como futbolista. Las conversaciones mantenidas con Braulio y su buen amigo, el también mallorquín Xisco, le convencieron para venir a Osasuna, donde se siente se siente en familia y juega cedido esta temporada por el Stade Rennais. Su máximo deseo es que Osasuna logre el ascenso, ya que esto supondría que el club pamplonés se vería obligado a comprarlo por dos millones de euros, tal y como queda especificado en su contrato. Se siente feliz en el vestuario rojillo y le encanta lo bien que se come en Pamplona. No ve el momento de anotar el primer gol con la elástica rojilla.