Incluso perder refuerza al Espanyol de Rubi
Sucedió en Vitoria y se multiplica tras la derrota en el Bernabéu: la clave es la autoestima, la imagen y la personalidad sobre todo lo que hacen. Y que Cornellà no falla.
Está logrando el Espanyol de Rubi un hechizo al alcance de muy pocos, casi inédito en un fútbol cainita. Incluso en las derrotas, la opinión generalizada del entorno (y, en este caso, del planeta fútbol) se antoja positiva, optimista, esperanzadora. Sucedió tras el primer traspiés, en Mendizorroza, que se achacó a dos minutos desafortunados tras haber anulado el VAR el 0-2. Y se multiplica el efecto tras el 1-0 del sábado en el Bernabéu. Algo está cambiando en el aire que se respira en Cornellà.
La clave de esa metamorfosis radica, por un lado, en que los resultados están acompañando el resto de partidos (impoluto el rendimiento en casa), por lo que el equipo está lejos de zozobrar en la clasificación. Pero igual o más importante para alcanzar esa sensación de “orgullo” que cualquier perico sintió ante el Real Madrid se encuentra en la personalidad. En la autoestima. Rubi ha dotado a la plantilla de una idea de juego y una convicción que, al menos hasta hoy, permanecen inalterables. Con el balón al fin del mundo, sin por ello descuidar la solidez defensiva ni las vigilancias... Salvo en el gol de Marco Asensio, claro. Harto complejo es lo que consigue atrás este Espanyol repleto de jugadores de perfil ofensivo.
Si el conjunto de Rubi tuvo en el Bernabéu menos posesión que su oponente por primera vez fue en parte por el poderío del Real Madrid pero también en buena medida porque así lo buscó. La aparición de un plan B en la primera parte es otra de las buenas noticias que paradójicamente trae la derrota. Ahora, para que perder siga siendo ‘positivo’, deberá el Espanyol ganar al Eibar.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|