El Hércules lleva más de cinco años sin ganar cinco partidos seguidos en Liga. La última vez que se logró fue en la temporada 2012-13, en aquella salvación casi milagrosa con Quique Hernández en el banquillo. El valenciano evitó un descenso a Segunda B cantado. La debacle llegó al año siguiente. Antes de aquella racha, Mir (2015-16) también logró siete triunfos consecutivos, pero fue entre Liga y playoff. Ahora, muchos meses después, Planagumà aspira a igualar una racha que ya necesitaría una mano entera para contar el número de victorias.
Cinco de cinco, un repóker persigue el Hércules esta tarde ante el Teruel (19:00 horas). El conjunto de Planagumà empieza a sentirse invencible y ahora su reto pasa por recolectar todos los puntos posibles y poner tierra de por medio. El objetivo es estirar la racha para cuando llegue el crudo invierno. De momento, en el calor de septiembre el Hércules recibe a un rival recién ascendido a Segunda B. Todo juega a favor del equipo alicantino, aunque los esfuerzos de Planagumà pasan ahora por mantener la humildad y los pies en el suelo. Según el técnico, en su vestuario no hay delirios de grandeza.
El once blanquiazul está muy definido.Sólo existe alguna duda en la banda izquierda, aunque parece que Adrián Jiménez y Juli le pueden ganar la partida a Nani y José Fran. El resto del equipo será el de casi siempre. Carlos Martínez y Chechu deben liderar a un Hércules que cada vez se siente más respaldado en el Rico Pérez. El catalán siempre cumple y ha participado en casi todos los goles del Hércules. Chechu viene de marcar. Ellos dos forman un tándem letal, la pegada del líder.
