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EIBAR - LEGANÉS

La tecnología de VAR dificulta el paso de la camilla en Ipurua

Por fortuna Kike García pudo entrar por su propio pie tras sufrir un mareo, pero el txuri-urdin Merquelanz tuvo que incorporarse tras una grave lesión porque no queda sitio. El club aclara que el VAR tiene ruedas y se puede retirar para su acceso.

Kike García, tras sufrir el mareo
Kike García, tras sufrir el mareoSD EIBAR

La Liga está pendiente de viajes a Miami para exportar el producto pero tiene que vigilar una serie de detalles que implica toda la infraestructura del VAR.Es el caso de la estrecha bocana que conduce a los vestuarios en Ipurua. La cámara del videoarbitraje ocupa un espacio muy valioso en esa zona y no entra una camilla cuando se evacua a lesionados. Según constató la SER, Merquelanz, de la Real Sociedad, sufrió una grave lesión en el reciente derbi guipuzcoano y tuvo que echar pie a tierra cuando era retirado por ese punto. Le ayudaron a salir el fisio y el médico txuri-urdin. No obstante, el club negó a AS esta circunstancia. "No es cierto que la camilla no tenga espacio para entrar a vestuarios. De hecho, es rotundamente falso. El VAR que está en el acceso a vestuarios tiene ruedas, y en caso de ser necesario hay dos personas que lo trasladan en segundos, como pasó con la lesión de Marquelanz en el Eibar–Real Sociedad. El chaval fue trasladado en camilla hasta el vestuario visitante sin ningún contratiempo", señaló la entidad.

Kike García ha sufrido hoy un desvanecimiento, por un golpe de calor y su compañero Rubén Peña se dio cuenta inmediatamente así que acudió raudo y veloz al banquillo para solicitar un brick de glucosa y administrárselo. Por fortuna, el delantero azulgrana, autor del tanto de la victoria,  abandonó el terreno de juego por su propio pie, con la camilla por otro lado. En caso de no haber podido hacerlo, habría que apartar la tecnología recién implantada para jugadas comprometidas o hacer una serie de quiebros no recomendables con un jugador en su situación.

El partido no contó con tiempo para el refrigerio pese al sofocante calor. Para eso, constató Carrusel Deportivo, se tienen que poner de acuerdo los dos entrenadores y Mendilibar, amante del fútbol de siempre, no es favorable, como tampoco a lanzar el balón fuera si hay una posible lesión de un contrario. Sí se refrescaron algunos jugadores del Eibar-Leganés cuando Escalante y Ramis quedaron medio conmocionados en un lance. 

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