1x1 del Celta: La banda derecha fue un coladero sin Hugo Mallo
Roncaglia naufragó como lateral y Juncà tampoco convenció en la izquierda. Costas y Okay cumplieron en su estreno como titulares. Aspas, a otro nivel.
Sergio: Evitó que el empate del Valladolid llegara antes sacándole un mano a mano a Cop. Poco pudo hace en los tres goles. No estuvo tan seguro en el juego aéreo como en anteriores jornadas.
Roncaglia: Partido para olvidar del argentino. Los tres tantos del equipo pucelano llegaron por su banda. Cada vez que apareció en ataque demostró que no está cómodo como lateral.
David Costas: Dio la talla en su primera titularidad de la temporada. Se impuso en el duelo con Cop, salvo en la acción que originó el mano a mano del croata con Sergio. El canterano estuvo solvente con el balón, su punto fuerte.
Néstor Araújo: Pese a que el equipo encajó tres goles poco se le puede reprochar al central mexicano. Se entendió bien Costas. Aún le falta coger más seguridad para sacar el balón jugado.
Juncà: Irregular debut del lateral zurdo. Inició la jugada del primer gol con una buena cabalgada. Fue perdiendo gas y un despiste en defensa pudo costarle un gol al Celta. El árbitro le perdonó la expulsión antes de ser sustituido a la hora de juego.
Okay Yokuslu: Se estrenó en el once inicial y barrió lo que pudo en un centro del campo con superioridad numérica del Valladolid. Es un jugador agresivo en la recuperación. Estuvo algo lento en la circulación.
Lobotka: Se tuvo que multiplicar en la construcción sin su socio Beltrán. Pecó de exceso de confianza en varias jugadas. Realizó algún corte providencial en defensa.
Brais Méndez: Intentó abarcar demasiados frentes partiendo desde la banda derecha. No tuvo su día más inspirado. Con 3-1 desaprovechó una contra para cerrar el partido, aunque en la siguiente jugada se sacó un gran disparo.
Boufal: Es una ruleta rusa, cada vez que recibe se la juega individualmente. Más inspirado al inicio que con el paso de los minutos. Rozó el 3-0 con un remate con la zurda.
Iago Aspas: Está a otro nivel. Dos goles y una asistencia ante su víctima favorita. Solo perdonó en una contra en los últimos minutos. Se vació en defensa.
Maxi Gómez: En Balaídos es especialmente letal. Un gol y una asistencia. Tras su espectacular arranque de partido se diluyó y apareció menos que en anteriores encuentros.
Júnior Alonso (entró por Juncà): Más inseguro que sus tres primeros partidos Mohamed apostó por el paraguayo después de que el árbitro le perdonara la expulsión a Juncà. Sufre en ataque.
Pione Sisto (entró por Boufal): Desesperó a Balaídos. Entró como revulsivo y para taponar las subidas de Nacho. No hizo una cosa ni la otra.
Beltrán (entró por Brais): El equipo mejoró desde su aparición porque al madrileño no le quema el balón. Su suplencia solo se entiende para dosificarlo en una semana con tres partidos.
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