Wissam Ben Yedder, el goleador incomprendido del Sevilla
El delantero franco-tunecino marca tantos importantes en todas las competiciones y se ha repuesto ya a varias suplencias a golpe de gol.
Primera titularidad más allá de las previas de Europa League y doblete para Wissam Ben Yedder, que confirmaba así lo que muchos sevillistas y analistas barruntaban: que en este Sevilla, el franco-tunecino tiene que jugar sí o sí. Los que más sospechan de él seguían argumentando que sus tantos valen menos porque llegan en partidos poco importantes o contra rivales menores. La estadística les contradice de manera contundente.
Y sólo hay que mirar a los últimos meses de Wissam. A finales de la pasada campaña marcó al Real Madrid un tanto que valió tres puntos (3-2), anotó otro y dio una asistencia ante el Betis en el derbi de mayo (2-2) e hizo el 1-0 ante el Alavés, una semana después, ya certificada la clasificación para la previa de Europa League. Salvó la campaña, como ha salvado otras más allá de números de killer que también hay que reseñar.
En Champions sumó un gol cada 88 minutos en dos campañas. La temporada pasada hizo dos que dieron la clasificación para la liguilla continental ante el Basaksehir turco, dos en el empate milagroso ante el Liverpool (3-3) y otros dos que dieron la clasificación histórica para cuartos en Old Trafford. En Copa del Rey lleva un tanto cada 63 minutos que juega (y tres asistencias). Y en Liga, a pesar de la falta de continuidad evidente (ha actuado 58 partidos de 80 jornadas posibles) acumula 20 goles y 8 asistencias: una acción decisiva cada 122 minutos. Casi de crack.
Nunca ha tenido Wissam Ben Yedder la vitola de titular indiscutible a pesar de unos números que evidencian su tremenda efectividad. En su primera campaña con Jorge Sampaoli, la 16-17, el franco-tunecino comenzó jugando bastante poco porque el entrenador argentino prefería a su compatriota Luciano Vietto, cedido por el Atlético de Madrid. Pero consiguió reponerse. Algo parecido ocurría la campaña pasada aunque Eduardo Berizzo sí mantuvo cierta confianza en su capacidad hasta que llegó Vincenzo Montella, que casi siempre confió más en el colombiano Luis Muriel. La llegada de Joaquín Caparrós significó un vuelco para Ben Yedder y sus goles fueron fundamentales para que el Sevilla lograra alcanzar el séptimo puesto y la Europa League. Este año no contaba apenas para Machín, pero ha ocurrido lo mismo: Wissam se ha rebelado contra su destino.
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