1x1 del Barça: un 'deja vu' en toda regla con el hat-trick de Messi

Ter Stegen: Si bien no estuvo tan vendido como el día de la Real Sociedad, no fue un partido fácil para el meta alemán, ya que el PSV llegaba con cierta facilidad a los alrededores de su área. Afortunadamente el punto de mira de los atacantes rivales estaba muy desviado.

Sergi Roberto: Supo leer en todo momento las necesidades del partido y eso que no era nada fácil porque tenía que estar vigilando siempre sus espaldas. Contó con la ayuda de Coutinho, aunque ya se sabe que el brasileño tampoco es un adalid en esto de defender. Supo ofrecerse y ensanchar el campo cuando el equipo más lo necesitaba.

Piqué: Partido serio del central catalán, quien en algún momento de apuro, cuando el rival más estaba apretando, llegó a despejar balones sin ningún tipo de miramiento.

Umtiti: Se fue del campo expulsado en el minuto 78 por doble cartulina amarilla. La verdad es que la segunda tarjeta es más que merecida porque dejó prácticamente ‘groggy’ a un rival. Valverde tuvo que echar mano de Lenglet, a quien le espera Wembley.

Alba: Partidazo del lateral izquierdo que se las tuvo que ver con un tío más rápido que él, el mejicano ‘Chucky’ Lozano, y eso ya es noticia. Sufrió lo indecible en la banda ante semejante correcaminos, pero al final salió victorioso. La grada le dedicó más de una ovación, agradeciéndole su enorme esfuerzo.

Sergio Busquets: Su presencia es imprescindible para el equipo, que respira más tranquilo cuando tiene al de Ciutat Badia a sus espaldas. Siempre atento para recuperar balones y evitar transiciones, la velocidad de los extremos le obligó a multiplicarse. Inteligente y clarividente en todas sus acciones.

Rakitic: El croata a veces parece que no está, pero sí que está y bien que lo reconoce el equipo. Siempre concentrado para recoger balones perdidos, llegó al área en dos ocasiones, aunque sus remates no tuvieron el veneno de otras ocasiones.

Coutinho: De más a menos. El brasileño tiene problemas de continuidad en su juego. En todo caso sus apariciones son siempre faros donde se ilumina el equipo. Y quien más lo agradece es Messi, con quien se asoció de forma brillante, sobre todo en la primera parte. Tuvo dos grandes ocasiones, pero el meta las pudo despejar no sin apuros. Valverde decidió quitarlo cuando el equipo jugaba en inferioridad numérica.

Messi: El crack argentino avisó en el Gamper que sus cinco sentidos iban a estar focalizados en esta competición. Pues bien, en su estreno le marcó un ‘hat trick’ al PSV, demostrando que no se trataba de una bravuconada ni mucho menos. Sigue siendo el alfa y omega del juego del Barcelona. Simplemente que no se constipe.

Suárez: El charrúa envió un balón al larguero y dio una asistencia magistral a Coutinho que desaprovechó cuando media grada cantaba ya gol. Su estilo nunca desafellece. Se trata de empujar y apretar hasta la extenuación. No se llevó en esta ocasión el gol, pero cumplió con creces en su partido cincuenta en la Champions.

Dembélé: El extremo francés es un jugador de momentos. Capaz de lo mejor y lo peor en una misma jugada. Sin embargo, el ‘mosquito’ volvió a demostrar que está enchufado, marcando un gran gol que elaboró y culminó él solo. Antes había sido decisivo en el gol de falta de Messi porque llegó de una cabalgada en solitario suya. Lleva ya cinco goles esta temporada en seis partidos. No se le puede pedir más.

CAMBIOS:

Lenglet: Necesitamos al central francés porque está claro que en Wembley ante el Tottenham le va a tocar ponerse las pilas. Jugó los últimos veinte minutos tras la expulsión de Umtiti. Necesita más minutos para coger confianza.

Arthur: Salió para mantener la superioridad en el mediocampo y que el partido, con uno menos el Barcelona, no se convirtiera en un correcalles.

Arturo Vidal: El cambio de manual de Valverde. Físico para mantener el tipo. Poco más hasta ahora.

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