El hundimiento de Jackson
Acaba de firmar por el colista de la liga portuguesa, aquella que abandonó hace tres años rumbo al Atleti siendo pichichi y bandera del Oporto.
La de su firma con el Atlético es, quizá, la última de Jackson Martínez feliz. Desde ese momento su carrera fue en picado. El futbolista que llegaba del Oporto como estrella de la liga portuguesa, pichichi dos años consecutivos, 94 goles en total, en el Atleti jamás se adaptó. Tres goles y una lesión fue su corta historia como rojiblanco. Aquel mercado de invierno dejaría el club, rumbo a China. Allí tampoco mejoró.
De hecho, una foto puede contarlo: su presentación con el Portimonense, último clasificado de la liga portuguesa: cuatro partidos ha jugado, cero victorias, tres derrotas. La cara del jugador, en el momento de la presentación, era un rictus. La aventura de China se termina con dos años sin jugar.
Hacía meses que Jackson buscaba equipo. L Había declarado el mismo. Allá fue todo aún peor, aunque la exigencia de la liga está lejos de la española o la portuguesa. En temporada y media solo hice un gol más que en el Atleti, cuatro. El Evergrande primero le rebajó primero a jugar con el equipo de reservas, en enero de este año le dejó sin ficha. Ahora regresa a Portugal siendo un negativo del jugador que fue, de los primeros puestos de la tabla, al último. Ninguna foto puede contar mejor su hundimiento.