El Villarreal apuesta por la mezcla de veteranía y juventud

La idea del Villarreal ha sido siempre la de tener un grupo de jugadores con experiencia, acompañados por jóvenes jugadores de futuro. El tener una de las mejores canteras del país les ayuda a contar con jugadores jóvenes, mientras que el mantener a jugadores de peso y el bloque del equipo, le hacen tener jugadores veteranos en su plantilla. Una situación que esta temporada se da con claridad en los dos extremos, de manera que Calleja puede alinear uno de los onces más jóvenes del campeonato, a la vez que puede alinear a uno de los más veteranos.

El once más joven tendría una media de 23,4 años, lo que está muy por debajo de la media de cualquiera de las plantillas de primera. Y sería un equipo formado por: Asenjo (29 años), Llambrich (22), Álvaro (28), Funes Mori (27), Pedraza (22), como defensas; con Cáseres (21), Morlanes (19), Fornals (22) o Nahuel (21), como mediocampistas; para contar con Toko Ekambi (25) y Dani Raba (22), como delanteros.

Mientras que el equipo de veteranos tendría una media de edad de 31,2 años y estaría formado por: Barbosa (34 años), Layún (30), Bonera (37), Víctor Ruiz (29) y Jaume Costa (30), como defensas; con Bruno (34), Javi Fuego (34), Manuel Iturra (34), Cazorla (33) y Trigueros (26), como medios; para jugar con Carlos Bacca (31) y Gerard Moreno (26), como delanteros.

Diferencia. Entre un equipo y otro habría ocho años de distancia lo que supone mucha edad entre un grupo y otro. Aunque es verdad que se cuenta con un grupo de veteranos como Buno, Bonera, Cazorla, Iturra, Fuego y Barbosa mayores de 30; un grupo medio con Costa, Bacca, Layún o Andrés Fernández de 30 años; una base mayor de 25 años con Álvaro, Mario, Trigueros, Gerard Moreno, Funes Mori o Ekambi; y un grupo de jugadores mejores de 25 con Raba, Fornals, Morlanes, Pedraza, Nahuel o Cáseres.

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