EI Hércules de la euforia, la ilusión y la fe regresa esta tarde a escena (19:00 horas). Y el conjunto de Planagumà lo hace con la intención de igualar su mejor inicio de curso en Segunda B. El reto es sumar nueve puntos y hacer un pleno para calcar el arranque de la temporada 99-00, el mejor en la categoría de bronce. El Hércules transmite buenas sensaciones y dejó a Ontinyent y Villarreal B en la cuneta. Fue en los últimos minutos y con una pizca de suerte, pero Planagumà y su grupo no quieren ni oír hablar de la fortuna. Prefieren utilizar términos como el convencimiento, la insistencia o la fe.
Todo eso ha llevado al Hércules a coliderar la tabla con el Conquense. Es anecdótico, pero el herculanismo, falto de alegrías, celebra verse en lo más alto. Para seguir arriba toca derribar al Espanyol B. El filial periquito está recién ascendido, pero mantiene el bloque y practica un juego alegre, vistoso y atrevido. Además, el Rico Pérez suele motivar a unos periquitos que se convierten en águilas cuando pisan el feudo blanquiazul. No hay mejor escaparate. Encima, están dirigidos por una dupla de exjugadores del Hércules en el banquillo: David Gallego y Carlos Castro. El exblanquiazul Moha debuta en la convocatoria.
Para frenar al Espanyol B, Planagumà se aferra a Carlos Martínez. El delantero está transmitiendo grandes sensaciones tras participar en casi todos los goles. Pero le falta ponerle su sello a una diana. Carlos se frota las manos porque enfrente va a tener a su víctima favorita. El punta le ha marcado cinco goles en ocho partidos al filial, con dos dobletes incluidos. Al Badalona también le marcó cinco goles, pero con menos efectividad. Planagumà repetirá once y sólo lamentará la ausencia de Emaná, lesionado.
